Lasciate ogni speranza voi ch’entrate reza la admonición situada por el Dante en el frontispicio del infierno. Según el relato de Onetti, eso tan temido avanza larvado e insidioso con la perfidia de una mujer capaz de matar incluso a distancia, por vía epistolar.
Hace demasiado frío a esta hora de la noche, cuando empiezo a escribir sobre el frío de la política para enderezar el funcionamiento de la Justicia de la Provincia.
El mundo está revolucionado porque un ingeniero de Google afirma que LaMDA, la IA capaz de mantener conversaciones naturales con humanos, tiene consciencia.
Un amigo me dijo, antes de escribir estas líneas, que mantenga la calma y no monte en el enojo, que sobrefrene el impulso de sacudir a quienes no quieren trabajar.
Una lista inusual de candidatos se anotan para ser intendentes de Concordia y tal proliferación asusta tanto como la superpoblación de ratas en las calles de Nueva York.
Cuando tenemos que dar la noticia de que a un joven lo detienen por robar dos limones, situación que causa hilaridad en todos, menos para el preso que además de soportar tener que estar encausado por tan agria situación resulta cargado por haber saltado un muro para llevarse tan pobre botín nos enteramos de nuevos hechos parecidos en Cacolandia City.
Esos viejos buenos tiempos se han ido para siempre y el periodista que compartía las redacciones, las noticias y las tertulias después del trabajo es tan difícil de encontrar como el afilador de tijeras.
Si bien el dicho “una golondrina no hace verano”, aplica al caso del hombre apresado por tratar de hurtar fiambres de un supermercado de Concordia, se debería encender una luz de alarma amarilla en cuanto al hambre y el presunto estado de necesidad con que habría actuado esta persona.
Además que el edificio de Tribunales de calle Mitre “tiembla”, también lo hacen las estructuras judiciales entrerrianas y como han venido desarrollándose los hechos estas últimas semanas no hay posibilidades de recomponer lo que se ha hecho añicos.
Investigando el “árbol de la vida”. Si en tiempos preelectorales vamos a empezar a investigar cada uno de los actos previos a este mandato municipal nos enredaremos en discusiones inútiles que nos llevarán a perder tiempo y esfuerzo.
No sabemos si hay una sobrecarga de información transmitida por las redes sociales y los portales que nos enteramos, en instantes, de nuevos virus, enfermedades y curas que antes demoraban años y ahora podemos seguir en tiempo real como está pasando con la viruela “del mono”.
Según Montesquieu, que es quien plasma con claridad por primera vez la separación de poderes, el reparto del poder del Estado es necesario para evitar la acumulación en una sola mano que pueda ejercerlo de manera despótica.