Un cumpleaños hijodeputa

Cumple EL SOL, 60 años, fruto de la inquietud de los jóvenes de la Cámara Juniors de Concordia, la famosa “generación del 60” que tantos emprendimientos simultáneos logró realizar y que perduran en el tiempo, entre ellos, el autódromo, el aeródromo, las movilizaciones por la construcción de la represa de Salto Grande, la cooperativa de créditos, y -entre tantas otras- editar un medio de prensa escrito que se prolongara por dos generaciones: 60 años.

Entre estos emprendedores, se encontraba Jorge Malleret y el contador Kazilari, dueños de la Editorial Fogón, que editaba los famosos Manuales “Fogón” que se distribuían en las escuelas primarias de la provincia, con esas impresoras offset, las modestas Cabrenta de impresión doble carta, comenzó a ser editado EL SOL Matutino Independiente.

La impresión era hoja a hoja, lo que suponía tener que dar vuelta las páginas para imprimirlas al dorso, luego, juntarlas a mano y doblarlas, para entregárselas a los canillitas que voceaban el diario en las calles de Concordia y las ciudades cercanas.

Vinieron épocas mejores, en las que se pudo comprar una rotativa offset y editar simultáneamente miles de ejemplares que terminaban en el doblador, impresos, cortados y apilados para ser entregados a la venta  y así como hubo avances, también retrocesos, porque en este país y en esta provincia, el cambio de un signo político puede representar que quien reemplaza al anterior pretenda someter a la prensa mediante el más expeditivo método utilizado en todas partes del mundo no democrático: asfixiarlo económicamente. Es lo que ocurre actualmente con el gobierno de Rogelio Frigerio en Entre Ríos, discrimina la publicidad, la otorga a quien quiere y la paga si quiere. Desde diciembre de 2023 a este 60 aniversario de Diario EL SOL, la casi nula publicidad enviada desde la Secretaría de Prensa del Gobierno de Entre Ríos, no ha sido pagada y como consecuencia de ello, nuestra Cooperativa de Trabajo, ha cobrado la suma de $ 0.- (cero pesos) tanto del gobierno central, como de todos y cada uno de los organismos del Estado.

Esta anemia financiera, que se dio en el marco de un encarecimiento del precio del papel y demás insumos importados como drogas y chapas offset, así como los costos de la energía, nos obligó a cesar de imprimir la edición en papel, suplantándola con una edición digital que se sube a internet.

Del mismo modo, debimos apagar la transmisión digital de Tele5, que con equipos de potencia llegaban con absoluta claridad a 80 km., a la redonda y emitir en streaming el TeleDiario, dado que Tele5  no cobra absolutamente nada, es un canal comunitario gratuito, se vio obligado a bajar su emisión.

Decía Marcelino Cereijido que “la hijoputez jamás se cuenta entre los grandes flagelos de la humanidad. Se gastan millones de dólares en investigar todo tipo de enfermedades y casi nada en explicar las raíces de la mayor causa de sufrimiento humano. Al lado de la hijoputez, el cáncer, la lepra, el mal de Alzheimer y las enfermedades cardíacas son juegos de niños.”

Agregaba el médico y fisiólogo celular argentino “Me desespera que se den por sentado que se trata de un fenómeno consciente y racional modulado por la ética. Apabulla constatar que el Homo sapiens recurre a la maldad con naturalidad y frecuencia. Ser un hijo de puta, en pequeña o gran medida, es parte de la naturaleza humana.”

Decía también: “Me desespera que se den por sentado que se trata de un fenómeno consciente y racional modulado por la ética. Apabulla constatar que el Homo sapiens recurre a la maldad con naturalidad y frecuencia. Ser un hijo de puta, en pequeña o gran medida, es parte de la naturaleza humana. Cualquier persona se puede volver un hijo de puta por las circunstancias, por eso lo importante es estudiarlas. Aunque nos esforzamos por ocultarlo, somos una especie violenta.”

“Me interesó explorar si la hijaputez  es inherente a la vida de la misma forma en que lo es la muerte; si hay algo en nuestros genes que nos obliga a ser perversos, así como los genes determinan que seamos narigones, blancos, negros o que sintamos hambre o sed. Por ejemplo, el genocidio es un fenómeno puramente cultural, humano. No existe un solo organismo no humano que practique el exterminio sistemático de sus congéneres.”

La nota completa está aquí: https://www.clarin.com/ideas/marcelino-cereijido-hijoputez_0_HJB8DHnwml.html?srsltid=AfmBOooBGmckIv-ti_qkaSbak-APewcSyi4vdezoZaZ69mybPtwutOF4

Se podrá preguntar el lector que tiene que ver la celebración de un cumpleaños con la hijaputez que tan bien describe Marcelino como generadora de la “intoxicación cognitiva”, el daño sistemático de la capacidad de interpretar la realidad que vivimos: “Todos los organismos, humanos y no humanos, sobreviven a condición de que interpreten la realidad eficazmente y tenemos entonces -como bien lo dice- “El político se fotografía cargando en sus brazos a algún bebé para que el retrato sugiera que es humano, sensible, protector. La maldad no sólo está en los grandes villanos de la historia como Hitler, Stalin, Videla o el rey Leopoldo II de Bélgica, sino también en la vida cotidiana.”

Lo que tiene que ver es que un cumpleaños más que pobre, anémico, no tiene por razón que seamos haraganes, descuidados, ineficientes o malvados, muy por el contrario, trabajamos con dedicación y esfuerzo, nos dedicamos a señalar lo que creemos está mal y propiciamos el bien, emitíamos gratis TV para los que no podían pagar y nuestra edición digital no está arancelada, pero hoy somos patos de la boda de la hijaputez humana, que se regodea si pudiera lograr que este cumpleaños 60, sea el último y logren, finalmente que se escriba debajo de EL SOL, las tétricas siglas Q.E.P.D.”