Caso Fabiani: La querella sospecha del “tándem o binomio” dueño del campo-Abigeato

La búsqueda de Enrique Fabiani, que fue visto por última vez saliendo del campo de Julio Lodi tras un llamado telefónico que este realizó a la Policía por la presencia de una persona armada en su propiedad, continúa sin pausa. Ayer, en Alcaráz, se realizó una marcha a un mes de la desaparición del hombre de 74 años que concurrió a un campo ubicado en Mojones Sur Segundo, en el Departamento Villaguay, para pedir celeridad en la investigación y justicia si es que existen responsabilidades por la misteriosa desaparición del hombre oriuendo de Santa Clara de Buena Vista, en Santa Fe.

• Sospechas

Pagliotto precisó que “Cristhian Panceri, hermano del Ministro de Economía, es abogado defensor de Julio Lodi, de quien nosotros sospechamos. Para nosotros las sospechan orbitan entre el dueño del campo, Julio Lodi, al que por extravío llega a medianoche don Enrique Fabiani y la patrulla de la Brigada de Abigeato, que concurrió hasta el campo de Lodi, ante su pedido, luego de que echa a Fabiani de allí”.

El experimentado letrado opinó que “no existe crimen perfecto” y añadió que  “nadie hace desaparecer de la faz de la tierra con tanta impunidad a ningún ser humano, sino cuenta con la complicidad y el auxilio de fuerzas de seguridad, las que poseen el poder, la logística y los conocimientos para hacerlo”.

En aquella línea y teniendo en cuenta las manifestaciones del Ministro de Seguridad, Néstor Roncaglia, el letrado sostuvo: “No hablo de los policías ni de la policía. No generalizo. Digo sí que: cuando un ser humano desaparece de la faz de la tierra con tanta impunidad, es más que seguro que quien lo hizo es alguien que reúne tres condiciones: poder, logística y oficio”. Para Pagliotto “ese trípode de factores genera impunidad”.

El querellante expresó que “la experiencia y la casuística me indican que en esos casos participa alguna fuerza de seguridad como la policía. Eso dije y lo sostendré toda mi vida. O acaso Roncaglia ignora la decena de desapariciones de mujeres y hombres en democracia. Y Basualdo y Gómez; y Gorosito, por favor”.

En referencia a expresiones del defensor de Lodi, Pagliotto manifestó: “Cuando hablo de las hipótesis investigativas, es que decimos que  armamos las mismas sobre el tándem Lodi (dueño del campo donde se lo habría visto por última vez con vida a don Enrique Fabiani) y la patrulla de la Brigada de abigeato que concurrió al campo de Lodi, a raíz de su llamado. Ese es el binomio o tánden que hoy observamos como probables”. También destacó que “no son imputaciones concretas sino conjeturas o hipótesis del trabajo investigativo”.

• Pensemos

Pagliotto propuso pensar cuatro puntos. El primero consistió en que “si don Enrique Fabiani hubiese fallecido de muerte natural, hubiese ya sido encontrado hace rato, pues aunque se trate de zona de monte, los chanchos salvajes o demás bichos que orbitan la zona, jamás lo hubieran atacado, salvo que el hombre haya estado muerto y en tal caso, lo degluten, pero nunca los borceguíes, el cinto o el arma de fuego que portaba (escopeta calibre 20). Con lo cual, reitero, ya hubiese sido hallado, velado y enterrado o esparcidas las cenizas, sin ninguna duda. Tesis que me abona el doctor Juan Nobile, del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF)”.

La segunda radicó en que “Lodi se asusta al verlo ingresar a la noche a su campo, le dispara y lo mata y Abigeato limpia el cuerpo como devolución de viejos y futuros favores”. La tercera, en que “Abigeato lo encuentra, después que Lodi lo echa y sin querer lo mata, quizás haciéndole un apriete, pensando que es un chorro”. El cuarto punto estribó en la opinión que le dio “el antropólogo forense, Juan Nóbile, con enorme y aquilatada experticia en estas lides, que para hacer desaparecer un cuerpo de la faz de la tierra, hay que tener poder, logística y oficio. Y quiénes sino las fuerzas de seguridad reúnen estas tres características?”. 

• Erróneo

Pagliotto manifestó que “nadie dice, como erróneamente me endilga Roncaglia, que yo expreso que la policía está capacitada o especializada en hacer desaparecer personas. Ello sería además de una imprudencia de mi parte, una afirmación injusta e infamante. Lo que sí digo y ratifico, sin generalizar, que habiéndose cumplido 30 días hoy sin haber encontrado ni un cabello de Fabiani, no estamos ante una muerte natural de una persona extraviada en una zona de monte, sino de un crimen que por su inusual y extraordinario nivel de impunidad (a guisa de tantos días de incesante búsqueda por la policía, bomberos de diversas provincias y departamentos, buzos tácticos, drones, canes, rescatistas, peritos de criminalistas) no es descabellado ni ilógico ni arbitrario suponer, hipotetizar, que algunos funcionarios policiales hayan actuado al margen de la ley, habiendo hecho desaparecer el cuerpo de don Enrique”. (APFDigital)