La crueldad de los mediocres

Esa vulnerabilidad el poderoso puede percibirla en el empleado que deja cesante,.piensa que es impune y condena al hambre no solo al destinatario de su crueldad, sino a toda su familia. 

Los mediocres sienten alegría del mal ajeno que ellos mismos han provocado, se regodean con placer por la desgracia a la que suman a sus víctimas, sin sentir por ello otra emoción, como si recibiesen una orden superior, un mandato que estuvieran precisados de cumplir como si fuese una orden militar de general a soldado.

Esta desgraciada situación ha engendrado un ejército de soldados de la mediocridad que para justificar su presencia necesita generar víctimas y las ejecuciones son sumarias, sin juicio previo y al pelotón de fusilamiento pero con más crueldad aún que recibir una salva de disparos, el de la vergüenza de haber sido elegido como víctima de la desocupación, el de tener que afrontar a su familia a la ignominia de ser elegido como pato de la boda del ejército de mediocres, para colmo, aplaudido por la mitad de sus conocidos, que sienten placer por su nominación para engrosar la filas de los marginales, incluyendo a su familia e hijos.

Esto ocurre en todo el mundo pero alcanza un nivel de magnificencia en nuestra Argentina 2024, donde miles van quedando cesantes, entre ellos muchos colegas periodistas que saben interpretar la realidad, transformándola en noticia, pero no están capacitados para arreglar lavarropas o ser encargados de edificios de propiedad horizontal,también se da hasta en trabajadores menos capacitados a quien, de golpe, se le quita el sustento de su familia, la mayor parte de las veces con la crueldad propia de los mediocres: “se te terminó el contrato”, o la muletilla de “no hay plata”.

Para justificarse ponen una y mil razones, desde que son “ñoquis”, como “no cumple con las expectativas” que no son más que muletillas destinadas a enrostrar conductas reprobadas en sus antecesores políticos, degradándose a la calidad de verdugos de su propia gente y lo hacen con placer como si estuvieran cumpliendo el mandato de ser HDP.El que piense que no le afecta porque se siente fuerte que esté atento. La vida puede cambiar en un segundo.