En medio de las internas en el Frente de Todos, Andrés “El Cuervo” Larroque, titular de la cartera de Desarrollo de la Comunidad bonaerense y uno de los principales referentes de La Cámpora, defendió ayer sábado la gestión del ministro de Economía, Sergio Massa, y apuntó contra la CGT y los movimientos sociales afines al presidente Alberto Fernández que abogan por construir una alternativa al kirchnerismo con miras a 2023.

“Massa agarró un fierro caliente y eso hay que reconocerlo. Después me parece que en materia de gestión y de articulación, hemos ganado notoriamente”, afirmó Larroque, uno de los dirigentes más cercanos a Máximo Kirchner, quien mantiene una alianza estratégica con el líder del Frente de Renovador.

En diálogo con la radio AM 750, Larroque diferenció a Massa de su antecesor, Martín Guzmán. “No solo articula la cuestión económica, sino que tiene la preocupación de articularlo con el conjunto del frente político. En ese sentido, hay una mirada responsable, que no ocurría en la etapa anterior, obviamente, en un contexto muy delicado, le tocó asumir en un momento en el que el país está en terapia intensiva y se están haciendo los esfuerzos para salir de esa instancia”, remarcó.

Semanas atrás, luego de que el Indec informara que la indigencia trepó al 8,8% y alcanza a más de 4 millones de argentinos, Cristina Kirchner cuestionó la política económica del Gobierno y, en una advertencia a Massa, pidió una “intervención más precisa y efectiva” en el sector de los alimentos. Días después, Massa anunció que elevará el piso para pagar Ganancia -escala el mínimo a $330.000 en noviembre- y anticipó de otras medidas frente a la tensión social. Este sábado, Larroque reconoció los señalamientos: “Hay puntos, como el aumento por suma fija o el propio refuerzo de ingreso o alimentario, que fueron cuestionados”, dijo.

Acerca del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que la fuerza política que integra Larroque ha cuestionado en distintas oportunidades, sostuvo que “no fue pensado con una lógica sustentable y que se hizo “en un momento previo a la guerra”. En ese sentido, añadió: “Se establecieron pautas que en el tiempo empezaron a revisarse”.

Larroque, además, se refirió a Alberto Fernández, con quien volvió a crecer la tensión en el último tiempo. Sin embargo, en lugar de responsabilizarlo, apuntó a su entorno: dijo que en el Frente de Todos hay actores que “le quemaron la cabeza con la idea de armar el albertismo”. Y luego, de manera despectiva, agregó que hoy, esos grupos y el primer mandatario “están ya en vías de armar el posalbertismo”. “Eso es lo que se observa cuando se crean instancias políticas que parecen diferenciarse de todo lo que quisimos siempre, que es la unidad”, lanzó el dirigente.

El ministro de Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires también disparó, elípticamente, contra la incipiente alianza entre los referentes de los movimientos sociales oficialistas y los gremios cercanos a la Casa Rosada de la CGT, en la sede de UPCN esta semana. “Cuando empiezan a aparecer movimientos que tienden a generar partidos, a parcializar, casi planteando una mirada crítica al peronismo en su conjunto, hay que ser cuidadosos”, expresó.

El malestar provenía desde que el Día de la Lealtad, el lunes pasado, la CGT de los “Gordos” dijera que quieren tener poder de decisión y lugar en las listas. De hecho, las declaraciones de Larroque aparecen luego de que La Cámpora, su espacio, publicara un sugestivo tuit en alusión al encuentro de la CGT y las organizaciones sociales, con el textual: “Y Macri también...”, acompañado de un “emoji” dubitativo.

“Me apena, porque el 1° de septiembre, cuando fue lo de Cristina, lo primero que hice fue llamar a Emilio Pérsico para que nos pusiéramos de acuerdo en la convocatoria del día siguiente. La semana posterior mantuvimos una reunión con él, a los efectos de poder generar un 17 de octubre contundente, pero todo terminó fragmentado”, dijo.