Cinco personas fueron detenidas como presuntos integrantes de una banda que está acusada de realizar múltiples crímenes en Fray Luis Beltrán y las ciudades vecinas a la localidad de Rosario, entre ellos el homicidio del entrerriano oriundo de Santa Elena, Emanuel Wolert, ocurrido el fin de semana pasado.

Las detenciones se produjeron en el marco de 28 allanamientos realizados en el barrio Copello, en Capitán Bermúdez, en busca de la banda del “Gordo” González, quien está preso en la cárcel de Piñero y lidera un grupo al que sindican como responsable de varios crímenes en esa zona, informó La Capital.

Como resultado de los operativos, fueron detenidos cinco miembros de la banda y se secuestraron varias armas y gran cantidad de municiones.

En uno de los domicilios ubicado en calle Bahía Blanca al 100, fue demorada “Marta Mabel”, quien tenía una causa abierta y se sospecha que maneja la banda delictiva siguiendo las órdenes del narco Walter “El Gordo” González, quien se encuentra en la cárcel de Piñero por balear a la joven promotora Analía Rivero, la madrugada del domingo 2 de noviembre del pasado año frente al boliche Stone.

El hecho más reciente que está en investigación vinculados a esta banda es el crimen de Wolert, quien tenía 34 años y recibió un disparo en lo que habría sido un presunto intento de robo, pero cuyas circunstancias siguen siendo materia de investigación. Además, los mismos detenidos están sospechados del crimen de una mujer y su hijo.

Sobre el hecho de sangre

Según la información preliminar, Wolert fue atacado en la zona del Fonavi 3 de Fray Luis Beltrán, a la altura de la calle Sáenz Peña. Allí fue encontrado el muchacho a partir de llamados de vecinos al 911 que daban cuenta de una serie de detonaciones. Al llegar la policía encontraron al muchacho en gravísimo estado, al punto que fue trasladado a un centro de salud de la ciudad al cual llegó sin vida.

En principio, más allá de que falta conocer el resultado de la autopsia para constatar la causa del deceso, fuentes judiciales aseguraron que el muchacho fue blanco de al menos un balazo en zona sacro lumbar, así como una lesión en su cabeza que pudo haber sido provocada por un golpe, cuyas circunstancias se investigan.

Respecto de la mecánica de lo ocurrido, lo único que había trascendido era que la Wolert habría discutido con personas que le habrían disparado para robarle la moto. Esa cuestión no había sido establecida fehacientemente y, si bien se imponía entre las hipótesis, no se descartaba ningún otro móvil.

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