Vacunación obligatoria contra el COVID-19: argumentos a favor y en contra

La política no define un lineamiento claro sobre los pros y contras de la vacunación obligatoria, y tampoco lo hace la ciencia. Aquí les presentamos los argumentos y las diferencias.

Coronavirus 14/01/2022 Editor Editor
Vacunación covid

Cuanto más se prolonga el debate sobre la implementación de la vacunación obligatoria, más se desmorona el frente de los que la apoyan. Antes de fines de 2021, en la sociedad y la política alemanas había un amplio consenso acerca de que la pandemia de COVID-19 solo podría frenarse con la rápida puesta en práctica de una legislación sobre la obligatoriedad de vacunarse.

Con excepción del partido de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD), políticos de todos los colores se manifestaron a favor de ella y se distanciaron de anteriores promesas de no introducir la vacunación obligatoria.

El Consejo Alemán de Ética también respaldó mayoritariamente la extensión de la vacunación obligatoria más allá del sector de los empleados de la salud, pero, al mismo tiempo, exigió medidas que la acompañaran, como, por ejemplo, una oferta de vacunación de fácil acceso y la introducción de un registro nacional de vacunación. También la opinión pública mostraba un amplio consenso al respecto, en vista del aumento vertiginoso de las cifras de contagio.

Ómicron cambia el debate político

Pero es justamente esta cuarta ola europea de la pandemia la que hace revivir el debate y hace surgir nuevas propuestas. Desde comienzos de 2022, la ola de ómicron atraviesa Alemania. Esta variante del coronavirus se propaga también entre los vacunados con dos dosis, y hasta entre los que ya se han hecho aplicar el refuerzo o tercera dosis, y parece que no se podrá detener con una vacunación obligatoria.

Es decir, no hay motivo para que el gobierno alemán fuerce el proceso legislativo y arriesgue de ese modo un conflicto dentro de su propia coalición, ya que, sobre todo en el Partido Demócrata Liberal (FDP), reina un gran escepticismo.

Un grupo de diputados en torno al vicepresidente del Parlamento alemán, Wolfgang Kubicki, del FDP, considera que la vacunación obligatoria es una grave injerencia en los derechos fundamentales, y por eso no es justificable. Como propuesta de compromiso, el jefe de la fracción del FDP en el Bundestag, Christian Dürr, puso sobre el tapete una vacunación obligatoria limitada a un año, es decir, una especie de prueba.

La decisión la toma el Parlamento alemán

El canciller alemán, Olaf Scholz, y el ministro alemán de Salud, Karl Lauterbach -ambos del Partido Socialdemócrata (SPD), abogan desde hace tiempo por una obligación de vacunarse.Ambos se manifestaron claramente a favor de ello en el Parlamento. No obstante, no quieren presentar su propio proyecto de ley y, en cambio, apuestan por propuestas suprapartidarias emanadas del Parlamento.

La decisión sobre la vacunación obligatoria es una decisión médico-ética y, por lo tanto, no debe estar sujeta a ninguna disciplina de grupo parlamentario, argumentan. A fines de enero, los diputados intercambiarán ideas en un "debate de orientación". Solo entonces se deben realizar aportes grupales, que luego se decidirán en una votación libre.

Por lo tanto, es poco probable que el plan de introducir una vacunación obligatoria general para marzo sea sostenible.

Pero, ¿qué dicen los científicos, médicos, físicos, estadísticos? ¿Está la mayoría de ellos a favor o en contra de la vacunación obligatoria general?

Motivos científicos para una vacunación obligatoria

Para ellos está claro: vacunarse protege, eso está fuera de cuestión, y no recién desde la pandemia de COVID-19. La historia de éxito de la vacunación data de mucho antes.

En 1980, la campaña sistemática de vacunación bajo la conducción de la Organización Mundial de la Salud (OMS) condujo a que se pudiera derrotar a la viruela. La poliomielitis, el tétano y la difteria también se redujeron significativamente. Pero no había vacunación obligatoria generalizada. Lo mismo se aplica al sarampión: la ley de protección contra el sarampión, que entró en vigor el 1 de marzo de 2020, establece la obligación de vacunación solo para niños en edad escolar y preescolar.

En el caso de la vacuna contra el COVID-19, un tuit de la viróloga alemana Melanie Brinkmann subraya claramente los beneficios y la eficacia: las personas mayores de 60 años no vacunadas tienen que ir al hospital doce veces más que las personas vacunadas.

Vacunación obligatoria: el debate por excelencia

En la discusión sobre una vacunación obligatoria, las opiniones se dividen. Los argumentos a favor y en contra parecen interminables. Pero ¿cuáles son los motivos científicos a favor de la obligatoriedad? Estrictamente hablando, ninguno.

"La vacunación obligatoria es un instrumento político”, dice el virólogo Christian Drosten en su podcast "Coronavirus Update”, de la cadena alemana NDR. Es una de varias herramientas por medio de las cuales la política apuesta enérgicamente a la motivación y al estímulo, explica el científico. Pero otros especialistas, como Martin Scherer, presidente de la Sociedad Alemana de Medicina General y Familiar (DEGAM), previene de enfrentar cuestiones complejas tratando de simplificarlas. Sobre todo si esas explicaciones se difunden a través de los medios de comunicación, ya que existe el peligro de que "esa simplificación mediática del mundo no haga, justamente que el mundo sea más fácil de entender, sino más difícil”.

¿Pro o contra? 

La ciencia es un área compleja, no existen los claros "a favor o en contra” respecto de la vacunación obligatoria, sino que es urgentemente necesario hacer una clara diferenciación.

La evidencia médica a favor de la vacunación no debe confundirse con una evidencia en la conducta, subraya Scherer. "Alguien puede estar a favor de la vacunación, pero contra el instrumento de la obligatoriedad de vacunarse. Que alguien esté en contra de la obligatoriedad de la vacunación no significa en absoluto que sea un antivacunas. Y si alguien advierte sobre la implementación de una obligación parcial de vacunación, no está argumentando en absoluto de manera anticientífica”, señala.

Entonces, ¿qué evidencias hablan a favor de una vacunación obligatoria?

Un argumento a favor de la medicina epidemiológica es que, si la totalidad de la población, para la cual se ha aprobado una vacuna, estuviera vacunada, no habría tantos enfermos graves en las unidades de terapia intensiva. Es decir, que una obligación de vacunarse contra el COVID-19 sería un instrumento eficaz como protección ante un transcurso grave de la enfermedad, y para aliviar a los hospitales.

El deber del esclarecimiento

Un argumento en contra de la vacunación obligatoria proviene de la psicología conductual. La reactancia psicológica, es decir, el efecto secundario psicológico de la vacunación obligatoria, no se puede prever. Las personas que antes eran escépticas podrían convertirse en antivacunas, y la resistencia podría seguir creciendo. Otros escépticos, en cambio, podrían sentirse aliviados porque la decisión se tomaría por ellos.

Martin Scherer también enfatiza que la vacunación obligatoria no debe ser el único instrumento, sino que este debe ir de la mano con medidas de acompañamiento para aumentar la aceptación. La obligación de vacunar no exime de la necesidad de informar.

El virólogo Christian Drosten tampoco se pronuncia ni a favor ni en contra de una vacunación obligatoria, ya que la discusión política no tiene que ver con su profesión de científico. Para terminar, sin embargo, señala que será muy difícil encaminarse hacia próximo invierno con un gran número de personas que no cuentan con una protección específica contra el COVID-19. El esclarecimiento y el respeto hacia los demás siguen siendo un deber.

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