El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, rechazó este viernes la idea de retirarle la invitación de adhesión a Ucrania, tal y como ha pedido Rusia.

"La relación de la OTAN con Ucrania la decidirán los 30 aliados de la OTAN y Ucrania, y nadie más", señaló Stoltenberg durante una rueda de prensa junto al canciller alemán, Olaf Scholz. 

"No podemos aceptar que Rusia intente restablecer un sistema en el que las grandes potencias, como Rusia, tengan esferas de influencia en las que puedan controlar o decidir lo que otros miembros pueden hacer", consideró. "No comprometeremos el derecho de cada nación de Europa a elegir su propio destino", añadió Stoltenberg.

Rusia ha desplegado a unos 100 mil soldados a la frontera con Ucrania

"En aras de los intereses fundamentales de la seguridad en Europa, es necesario eliminar oficialmente la decisión de la cumbre de la OTAN en Bucarest en 2008", que abre la puerta a una adhesión de esos dos países, fronterizos con Rusia, indicó el ministerio de Exteriores en un comunicado.

Durante las últimas semanas, Rusia ha desplegado a unos 100.000 efectivos militares hacia su frontera con Ucrania, provocando el enojo de Kiev y de sus aliados occidentales. Putin, en tanto, no ha indicado si Moscú planea atacar, pero ha insistido en que su país tiene derecho a defender su seguridad. En este sentido, el ministerio de Exteriores ruso también exigió a la OTAN que deje de realizar maniobras militares cerca de sus fronteras, y reclamó la reanudación de un "diálogo regular" sobre seguridad entre Rusia, Estados Unidos y la Alianza.

Apoyando las aspiraciones de Ucrania y Georgia de integrarse a ella, la OTAN viola el principio básico de todos los Estados miembros de la OSCE, en cuanto a "no fortalecer su seguridad a expensas de la" de los demás, insistió Moscú este viernes. 

El martes, el presidente ruso, Vladimir Putin, y su par estadounidense, Joe Biden, mantuvieron una conversación de dos horas, sin lograr rebajar tensiones. También durante esa cumbre telemática, el jefe del Kremlin exigió a Occidente que ponga por escrito las garantías de que Ucrania no se convertirá en un trampolín de la OTAN.