Mientras la OTAN realiza ejercicios nucleares, los espías occidentales vigilan las ojivas rusas en busca de cualquier señal de movimiento.
Jens Stoltenberg anunció que se proporcionará en breve al Ejército ucraniano defensas antiaéreas con capacidad para derribar los drones utilizados por Rusia en sus bombardeos.
El jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, dijo que un ataque nuclear ruso llevaría a la aniquilación de las fuerzas de ese país.
Los 30 países dieron un paso clave para que ambos países nórdicos pertenezcan a la Alianza, pero serán miembros plenos hasta que concluya el proceso de ingreso.
El ministro de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov dijo que los países occidentales "deberían tener cuidado para no pellizcarse con ella" y aseguró que la UE "no muestra ningún interés en entender los intereses" rusos.
La hoja de ruta pactada en Madrid advierte de que ciberataques y campañas de desinformación pueden homologarse a una agresión armada.
El mandatario ucraniano intervendrá en la próxima cumbre que se celebrará los días 29 y 30 de junio, pero lo hará por videoconferencia.
Jens Stoltenberg advierte "esta guerra se ha convertido en una guerra de desgaste" que solo puede acabar en una "mesa de negociación".
Dos tercios de los ciudadanos del país nórdico votan sí en el referéndum celebrado después de que Finlandia y Suecia retaran a Rusia al iniciar su adhesión a la OTAN.
Según datos recientes de la OMS, se han registrado 256 ataques contra servicios de salud en Ucrania que les costaron la vida a 75 trabajadores.
Para Macron las candidaturas de ambos países para ingresar a la alianza militar son "resultantes de un proceso democrático y en reacción a la evolución de la situación de seguridad".
Tras semanas de avance, milicias separatistas prorrusas afirmaron haber completado un "cerco operativo" a la ciudad de Severodonetsk. En tanto, en una videoconferencia ante el Foro Económico de Davos, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, recalcó que "necesita el apoyo de una Europa unida".