
La Policía llevaba a cabo otros procedimientos cuando los malvivientes aparecieron caminando cargando un costal que contenía una oveja a la que habían carneado y quitado su cabeza.

La Policía llevaba a cabo otros procedimientos cuando los malvivientes aparecieron caminando cargando un costal que contenía una oveja a la que habían carneado y quitado su cabeza.

El hombre, que debió ser hospitalizado, argumentó que perdió el control del vehículo cuando quiso esquivar al animal.

El robo del vehículo ocurrió en Colonia Argentina (departamento Federación) y la persecución por parte de la Policía Federal se extendió hasta llegar a zona de La Criolla (departamento Concordia).

En el vehículo se trasladaban dos personas mayores y dos menores de 12 y 7 años.

El hallazgo se produjo a la altura de la Terminal Fluvial de Rosario. Tras recuperar el cuerpo, se confirmó que pertenecía a Ojeda, quien había sido vista por última vez en Isla Verde, un parador ubicado en jurisdicción de Entre Ríos.

Cuando las cosas son complejas se requiere de estudios o pericias que desmenucen con precisión los hechos. El abogado y contador Roque Guillermo Benedetto, publicó en EL ENTRE RIOS una pericia técnica, contable y hasta constitucional sobre lo que DIARIO JUNIO publicó y fue objeto de una acalorada réplica del intendente Azcué y luego de fuegos de artificio sobre el tema que necesitaba de un informe claro y circunstanciado sobre la cuestión. Ahora, no queda duda alguna. Claudio Gastaldi tenía razón, los contribuyentes de Concordia han sufrido aumentos desmesurados y presuntamente ilegales.


Mala publicidad para el turismo de viajeros en motor home que al llegar a una ciudad, sea sorprendido por tres hombres que se le metan dentro de su rodado para robarle, no solo es malo como publicidad sino terrible para la víctima que quiere vivir en paz y tres cacos que no son jóvenes desocupados sino hombres -hechos y torcidos- que le robaron dentro mismo de su casa rodante.

- Perfil del médico: Daniel Ojeda era cirujano oriundo de Concordia, Entre Ríos. Su nombre se hizo conocido por haber realizado prácticas estéticas clandestinas que derivaron en la muerte de dos pacientes y en lesiones graves a otras. Daniel se había hecho conocido por ser un cirujano especializado en infantes, antes que accediera a la práctica de la cirugía estética y liposucción.