Atribuyen a los detenidos en el megaoperativo operar como la “Cosa Nostra” y poder de fuego en manos de menores “soldaditos”

Después del megaoperativo en que participaron más de tres de centenares de funcionarios policiales y de la Prefectura Naval Argentina, en lo que se llamó “Operativo Sapito”, diario EL SOL trató de conseguir la palabra autorizada de los funcionarios judiciales que tuvieron activa participación en la investigación y posterior comando del operativo.

Concordia08/11/2021EditorEditor
MEGAOPERATIVO SAPITO

Después del megaoperativo en que participaron más de tres de centenares de funcionarios policiales y de la Prefectura Naval Argentina, en lo que se llamó “Operativo Sapito”, Diario EL SOL trató de conseguir la palabra autorizada de los funcionarios judiciales que tuvieron activa participación en la investigación y posterior comando del operativo. 

Sin embargo, a diferencia de lo que era su tranquila vida cuando Francisco Azcué solo tocaba el acordeón y en lugar de “doctor” o “señor fiscal” lo llamaban “el gringo Azcué”, este sábado por la noche se encontraba en “audiencia” y tapado de papeles no quiso atender “a nadie” (alguna excepción parece que hubo porque otros medios que son portavoces habituales de la fiscalía tenían información privilegiada) por lo que hubo que hacer un corte y una quebrada para conseguir información “colateral”, de tal manera que la fuente, si bien es de Tribunales, no quiso ser nombrada por obvias razones de hechos que ocurren en “la Caldera del Diablo”.

LO QUE DIJO LA FUENTE JUDICIAL

Este viernes se realizaron 20 allanamientos y se detuvieron a 20 personas por pedido de los fiscales Francisco Azcue y Daniela Montangie y mediante la orden del Juez de Garantías Mario Figueroa. Intervinieron más de 300 funcionarios de la Policía de Entre Ríos y de la Prefectura Naval Argentina.

El procedimiento fue llevado adelante por el Comisario José María Rosatelli, jefe de la División Criminalística de la Policía de Entre Ríos e hijo de quien fuera subjefe de Policía de Entre Ríos.

“El proceso se inició en el mes de octubre del año 2020 debido a la ocurrencia de hechos ilícitos los cuales tenían como modalidad el ataque con armas de fuego de grueso calibre, en los que los victimarios concurrían a los domicilios de las víctimas y efectuaban una gran cantidad de disparos contra personas o sus propiedades”, dijo la fuente.

LOS NARCOS SE PELEAN A TIROS

Después de detectar que en una zona de Concordia, los barrios Sapito y José Hernández existe una pelea territorial entre personas que venden estupefacientes, y esta guerra derivó en hechos ilícitos que ocurrían a diario, con homicidios, lesiones, etcétera, se decidió intervenir.

Estos barrios se encuentran “tomados” por los vendedores de cocaína y esta pelea llevó al Ministerio Público Fiscal a iniciar una investigación con intervenciones telefónicas que permitieron probar la existencia de una banda narco criminal, la cual tenía un brazo armado, compuesto por menores de edad y otros mayores. 

FABRICANTES DE CEBOLLINES: MENORES DE EDAD

“También se comprobó que los vendedores y distribuidores de cocaína utilizan menores para la elaboración de cebollines de cocaína, quienes también trasladan la droga hacia distintos sectores, oficiando de “soldaditos”.

“Los delitos cometidos tienen elementos en común, los cuales tienen el sello característico de la mafia o crimen organizado. Esto motivó que la Fiscalía solicite la intervención telefónica de alguna de las personas que realizaban los ataques armados. Con el devenir de la investigación se puedo establecer que estos jóvenes formaban parte de una estructura que de forma organizada cometía delitos, los cuales tenían como motor la comercialización de estupefacientes. En el presente caso y luego de más de un año de investigación, se incorporó evidencia que indica de forma certera que esta empresa criminal tiene poder social y territorial, el cual es ejercido a fuerza de violencia, extremo que les permite crecer y ejecutar los delitos con total impunidad, dejando a habitantes de dos barrios de nuestra ciudad como rehenes de una actividad ilícita que crece de manera exponencial”.

También se pudo probar que los narcotraficantes compran las casas de los vecinos que deciden mudarse por la situación extrema en la que viven, la peligrosidad del barrio, lo cual es producto del consumo de drogas. También se puede apreciar que muchos vecinos acceden a guardar armas y droga a cambio de estupefacientes o de un lugar donde vivir. 

En esta causa, teniendo en cuenta los legajos acumulados se secuestraron más de 500 dosis de cocaína, armas de fuego de distintos calibres, elementos de corte, balanzas, municiones, etcétera.

Se imputan, 29 hechos, Asociación Ilícita, Homicidio, tentativa de homicidio, comercio de estupefacientes, amenazas con armas, lesiones, etcétera.

La banda, tenía una estructura vertical, sus líderes eran respetados, por su poder de fuego y dinero. La venta de estupefaciente es la actividad central, teniendo un grupo armado, compuesto por jóvenes, quienes en varias ocasiones cumplieron funciones de SICARIOS.

En ese punto, el cronista preguntó si tenían identificados a quienes habrían herido o matado estos sicarios, cuya contestación fue “estamos investigando”. 

EL TRUEQUE: BIENES ROBADOS POR DROGAS

Otro grave problema que se logró investigar y comprobar, fue que gran parte de las cosas sustraídas en robos diariamente, son vendidas o intercambiadas por estupefacientes a  varios de los detenidos, que lideraban la banda. 

En muchas ocasiones, estos detenidos infunden tanto miedo en los barrios donde viven, que destituyen la función del Estado, mandando ellos con sus propias reglas.”

Ayer, el juez Tomaselli dictó la prisión preventiva de cuatro menores, un menor está prófugo. Mañana se van a imputar a los mayores de edad y se va a pedir la prisión preventiva del resto de los detenidos al Juez Figueroa.

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