DELAY

Ayer, se recepcionaban los primeros efectos políticos del último dato del INDEC sobre la pobreza en Concordia, provinieron del ex gobernador Jorge Busti quien a través de un WhatsApp decía: “El problema de Concordia no es la desocupación, que es del 9 por ciento, por debajo de la media nacional. El problema es que al tener 56 por ciento de pobreza tenés la pauta de que el que trabaja es pobre. Concordia vive de la actividad privada y las economías regionales, no tiene el colchón de empleo público que existe en Paraná. Y tiene muchísimos trabajadores en la cosecha con salarios que están por debajo del número de la canasta básica. En Concordia hay más de 25.000 puestos de trabajo que dependen de la zafra, un trabajo mayormente informal: cosecheros, citrus, arándanos, nuez pecan más la forestación. Además el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), tiene un sistema injusto de la medición de la pobreza ya que toma 30 ciudades de las cuales 23 son capitales de provincia y dentro de ese grupo se compara a Concordia.”

En tanto, el expresidente de la Delegación Argentina ante la CTM de Salto Grande, Juan Carlos Chagas, enviaba copia de una nota publicada por Clarín en la cual el –como expresidente de la binacional- opinaba que se debía  destinar una parte de los fondos que genera la Central Hidroeléctrica de Salto Grande para paliar los efectos del crecimiento sostenido de la pobreza en la región que rodea a la represa”, esta publicación es del 29 de noviembre del año pasado.

Enrique Cresto, por su parte, reunió a un grupo de dirigentes e intendentes cuya crónica se encuentra volcada en esta página.

Son opiniones valederas, interesantes y dichas no por alguien que quiere aspirar a gobernar sino a quienes han tenido poder –Busti fue tres veces gobernador de Entre Ríos y dos veces intendente de Concordia, además de legislador nacional, es decir una vida por entero dedicada a la política. Chagas, no solo fue presidente de la Delegación Argentina ante la CTM, sino presidente de ENERSA la empresa más grande de Entre Ríos y Cresto, viene ocupando diversos cargos, primero legislativos, luego el ejecutivo de Concordia en el que fue reelecto que dejó para ocupar la titularidad del ENOHSA.

Ocurre que el delay ha tardado demasiado entre el emisor del mensaje y el receptor hubo un lapso de silencio y quien esperaba se enojó y pateó el tablero. Claro que hubo razones que justificarían el delay como la pandemia, pero el hambre no entiende de ellas, más cuando el receptor tiene gurises que alimentar y el dolor de no poder proporcionarles lo esencial es más mortificante. Nada justifica que estemos en un índice Haití, el país más pobre del mundo, con las potencialidades que tenemos en Concordia. 

Algo no funciona y tenemos la opción de hacer lo del ñandú y esconder la cabeza en la tierra o levantar vuelo imaginario y ver a “vuelo de pájaro” lo que sucede en el terreno. Si nos negamos a mirar, vamos a tener efecto “Saigón” y como en el aeropuerto de Kabul tratar de subirnos a los aviones en pleno carreteo, puede ser fatal.