Retamar, dirigente radical de Concordia, lanza duras críticas: “A los candidatos de Frigerio no los conoce nadie”

“A los candidatos de Frigerio no los conoce nadie”, disparó Retamar, y contrastó esa situación con la del peronismo entrerriano: “Bahl y Michel son muy conocidos, y eso representa una gran ventaja para el peronismo”.

Retamar también se refirió al resultado electoral en la provincia de Buenos Aires, señalando que, aunque fue negativo para el gobierno nacional, el kirchnerismo logró sostener su base de votos e incluso sumar algunos más. “Eso fue posible gracias a la estructura territorial: intendentes, senadores, concejales, y hasta los coordinadores escolares que se eligen en esa provincia. Pero en octubre ese aparato no va a estar, y lo que se va a plebiscitar es el gobierno de Milei”, sostuvo.

Críticas al rumbo económico y la falta de sensibilidad social

Consultado sobre posibles cambios en el gabinete nacional tras la derrota, Retamar fue tajante: “Según lo que dijo el presidente, no va a haber cambios en lo económico. El rumbo va a seguir tal cual está”. Sin embargo, advirtió que el gobierno deberá reaccionar: “Tiene que hacer algo que le simpatice a la gente. La gente necesita plata en el bolsillo. Milei maneja todo desde lo económico, pero falta el factor humano, que es lo más importante”.

Retamar no se limitó a criticar al gobierno nacional. También apuntó contra la gestión provincial: “En Entre Ríos lo único que han hecho es apropiarse de IOSPER, crear una sociedad anónima, y no se sabe dónde van a parar los capitales. Hay cosas que no cierran”.

 “No digo que no sean buena gente, pero son desconocidos”

El dirigente radical insistió en que el oficialismo entrerriano enfrenta un serio problema de visibilidad: “No digo que no sean buena gente, pero son candidatos desconocidos. En cambio, el justicialismo tiene figuras demasiado conocidas como para confrontar en igualdad de condiciones. Esa es una ventaja que no se puede ignorar”.

Con un tono crítico y sin rodeos, Retamar dejó en claro que, según su visión, el oficialismo provincial llega debilitado a octubre, mientras el peronismo capitaliza el peso de sus nombres y estructuras.