Martín Jauregui fulminó la interna radical y calificó de “lamentable” la participación electoral

El exdirigente radical Martín Jauregui lanzó duras críticas contra la conducción actual de la UCR provincial, cuestionando la alianza con La Libertad Avanza (LLA) y el escaso nivel de participación en las elecciones internas realizadas este fin de semana.

En diálogo con El Sol–Tele5, Jauregui expresó su profunda decepción por el rumbo del centenario partido:

“Me da mucha pena ver a un radicalismo que alguna vez tuvo vocación de poder y una enorme capacidad de movilización, reducido hoy a niveles de pobreza franciscana. La participación fue escasísima. En las últimas internas en las que competí, obtuve más de mil votos; hoy apenas superan los seiscientos en toda la provincia”.

“La dirigencia empobreció al partido”

Jauregui atribuyó el bajo nivel de convocatoria a una conducción sin vocación política ni representatividad:

“Llamar a votar en estas condiciones es absurdo. Ya estaba resuelta la adhesión a una lista única, encabezada por un dirigente cuyo rol como diputado nacional ni siquiera está claro. Antes se peleaba por liderar estructuras, hoy se vota sin saber a quién ni por qué”.

Además, remarcó el desdibujamiento ideológico del partido:

“El radicalismo nació para pelear por las grandes causas, por los indigentes, por los desposeídos. Es un partido de corte netamente socialdemócrata. No puede, bajo ningún supuesto, estar alineado con la ultraderecha como lo está actualmente”.

“Lo que hizo el radicalismo fue arriar las banderas”

Respecto de la alianza con LLA, Jauregui fue categórico:

“Es una decisión tomada por unos pocos, por mezquindades personales. Solo beneficia al gobierno provincial, eventualmente a Frigerio, pero no al radicalismo”.

También criticó la gestión actual:

“La obra pública está paralizada, el turismo en caída libre, la salud pública hace agua por todas partes. Es un gobierno mediocre, sin denuncias de corrupción como único mérito, pero con una efectividad absolutamente pobre”.

Finalmente, concluyó con una reflexión lapidaria:

“El partido nació para cumplir objetivos. Hoy no los cumple. Por eso la gente no participa, los afiliados no participan. El radicalismo ha arriado sus banderas”.