POR CONCORDIA

La paridad de las fuerzas políticas en pugna, muy parejas, permiten avizorar que pocos votos pueden inclinar para un lado u otro el fiel de la balanza. Aunque se estima que los “cabeza” de lista de cada facción integrarán la legislatura pues obtendrá la cantidad necesaria de votos para ello, así que lo que se discutirá será la cantidad de representantes que cada partido conseguirá y los puestos secundarios que tienen su importancia pues se puede formar quórum que permite gobernar con mayor tranquilidad. 

Concordia, es la ciudad más politizada de la provincia, el lugar donde se cuecen todas las habas del panorama político entrerriano y la que dispone  el candidato a las ligas mayores, donde se eligen gobernador y autoridades políticas que se ordenan de allí para abajo, las que en esta oportunidad no se ponen en juego, aunque se reconoce que alguno de los candidatos puede dar el salto posterior a pretender estar en esa posición, pues varios de los que se presentan a esta elección ya han expresado su intención de ser gobernadores de Entre Ríos.

De hecho, Concordia, ha estado aportando gobernadores desde la época de Enrique Tomás Cresto, abuelo, posteriormente, Jorge Busti, ocupó ese cargo en tres ocasiones, dejó como sucesor a Sergio Daniel Urribarri y actualmente el último gobernador, Gustavo Bordet, ha sido elegido en dos ocasiones seguidas para ocupar la Primera Magistratura de la Provincia.

Sinceramente, no nos fue bien como ciudadcuando gobernó Sergio Alberto Montiel, el hombre no quería venir a Concordia, no estaba interesado en solucionar los problemas de la ciudad inmersa en una crisis de grandes proporciones, como la provincia y el país, que determinaron primero la aparición de los “federales”, posteriormente, los saqueos de supermercados –que tuvieron su inicio en Concordia- y después la caída del gobierno federal y la salida de De la Rúa en helicóptero de la Casa Rosada.

No quiero hacer un “voto cantado” de mi simple opinión. Creo estar habilitado para expresar que Concordia necesita ratificar su condición de CAPITAL POLITICA de Entre Ríos y en este sentido, los candidatos locales son los que mejor representan ese pensamiento para que no vuelva a suceder lo del 2001 que ha quedado fresco en la memoria del pueblo porque aunque se diga que “todo se olvida”, ese período político fue nefasto y el pueblo sufrió hambre y desesperación. Volver a épocas pasadas, sería retroceder y los pueblos no se suicidan, por el contrario quieren crecer, crear más y mejores oportunidades de vivir una mejor vida, en paz, salud y CONCORDIA. 

Votemos y elijamos con y por CONCORDIA.