Viajero entrerriano denunció agresiones de empleados municipales de la terminal de Concordia e incluyó a personal policial

Además de insultos como "viejo, pu**, judío", y empujones, los trabajadores difundieron el número de celular personal del damnificado, donde recibió insultos y amenazas de distintas personas. El viajero realizó un descargo y expuso que “Concordia está en ruinas”, responsabilizando a la gestión actual y a los concordienses “cómplices”.

Concordia22/09/2024EditorEditor
of terminal

Un entrerriano domiciliado en Buenos Aires desde hace unas décadas que viaja regularme hacia Concordia dialogó con la Redacción de Diario El Sol manifestando una de las recientes malas experiencias que ha vivido en la terminal de ómnibus de nuestra ciudad.

El damnificado, quien brindó su identidad completa y que la Redacción decidió suprimir parcialmente en la presente nota a fin de preservar su integridad, dio detalles de lo ocurrido, además de un panorama completo a través de sus ojos sobre la ciudad de Concordia como anfitriona turística.

Además de las agresiones de los trabajadores municipales, quienes –de acuerdo al relato del damnificado- utilizaron términos como “viejo”, “pu**” y “judío” para insultarlo, el viajero resaltó la falta de mantenimiento e higiene de la terminal, como el “museo de olores” de los sanitarios y “el espectáculo de ratas y ratones” en la sala de espera.

Asimismo, el viajero resaltó que la ciudad de Concordia “está decayendo en todo sentido”, y señaló que la actual gestión municipal está dejando a la ciudad cada vez peor, también responsabilizó a aquellos concordienses que son “ciudadanos cómplices de estas cosas”.

Tras mantener comunicación con nuestro medio, el viajero entrerriano, identificado como Silvio R., realizó un descargo por escrito que se transcribe textualmente a continuación: 

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"Soy un entrerriano que vive en Buenos Aires desde hace décadas, y visitante de mis pagos concordienses y aledaños, al menos cada 15 días. Diría que por cuestiones personalísimas. A veces, por cuestiones de tiempo o económicas voy a una u otra ciudad de Concordia y departamentos vecinos.

Veo, desde 1986 que hago esta rutina, cómo van desapareciendo comodidades y se va cayendo al Terminal de Concordia. En todo sentido. Y, la Ciudad, también.

En estos últimos meses observé en la Terminal, que para usar el enchufe para cargar el celular hay que ver si los cables no están colgando y los tomas quitados, o si al del kiosco se le compra algo carísimo y elaborado hace mucho tiempo (como del día), para sentarse en ese espacio más amplio que la sala de espera y usar los tomacorrientes de la terminal, privatizados en ese kiosco que, además, decide sobre los controles remoto del aire frío/calor, dependiendo del termostato del que atiende; que además decide qué se ve (ahora en 2, eran 3 televisores). Algunas veces programas de contenidos insignificantes y barulleros. Y, si no, ver el espectáculo de ratas y ratones paseándose entre los pies de los que esperamos nuestro colectivo…Y si no, si esa madriguera no se pasea entre nuestros pies, ante la ausencia de Bromatología de la Municipalidad, las lauchitas recorren como gimnastas la mercadería que se exhibe en el kiosco de la terminal. 

Podría enumerar miles de cosas: te cobran para entrar y salir del baño que no solo tiene los olores del día, sino un museo de olores que lleva meses o años. La dictadura de los maleteros, que te cobran todo y así dejan tus maletas…y la desinformación sobre el tránsito de colectivos en INFORMES, a pesar de ese “sistema inventado” para anunciar con una voz de computadora el arribo y salidas, dependiendo del horario se agrega una voz humana. En “Informes” no tienen mucha información. Antes era una persona por turno, pero gracias al superávit (estimo) de este gobierno de Azcué, son 3 o 4 por turno. En realidad, es más gente para fumar y escuchar con auriculares videos de YouTube, supongo.

Este viernes 20 de septiembre llegué alrededor de las 23:00. Mi colectivo estaba pautado para partir hacia Retiro a las 0:55. Es uno de VIA TAC BARILOCHE, que tiene la posibilidad de seguir el recorrido. Me marcaba que todavía estaba en Corrientes. Me acerqué a la ventanilla, y una joven, muy inexperta y desinformada, me cuenta que el colectivo viene con 3 horas de demora. Le planteé que yo tenía que llegar a trabajar a las 9 am, y el colectivo con suerte llegaría alrededor de las 11. Le pregunté si no había otros antes, me dijo que sí, e iba canjeando del demorado al que tal vez llegaría a las 2 am para CABA. Se los canjeaba a los muchachos jóvenes…a mí, no. Me dijo que porque mi boleto era una promoción. Cosa que no era así, yo adquiero el boleto en el horario que me conviene, etc. Intenté vanamente explicarle, le pedí que me comunicara con un superior suyo, teniendo en cuenta su falta de información y poder de decisión. Hizo que enviaba WhatsApp a alguien, pero el que llegó violentamente y a los empujones, fue el EMPLEADO DE LA MUNICIPALIDAD DE CONCORDIA, cuyo puesto reviste en INFORMES de la Terminal. Es decir, ajeno a la empresa de colectivos. 

Vaya a saber qué le había puesto en el texto la empleada, que apareció muy violento, a los gritos, etc. diciendo que ejercía violencia de género y no sé qué estupideces más. Yo le pedía que si tenía poder de decisión, me cambiara el pasaje para el colectivo siguiente o me resolviera algo. Al pasaje lo había comprado el 29/8. Me dijo que me lleve el pasaje y lo use cuando quiera, y que comprara uno en cualquier otra empresa (sabiendo que ni los pasajes libres, pueden usarse como lo planteaba). Es largo, bochornoso y violento el relato del trato del municipal de INFORMES mientras comenzaba a lagrimear la inexperta empleada de la empresa VIA TAC. 

Me invitó a retirarme, si no quería que me “saquen por la fuerza”. Le dije que sin mi viaje solucionado, no me retiraba de la ventanilla. Fue al alto parlante (el empleado MUNICIPAL de INFORMES), y empezó a llamar a “seguridad”, un policía que habría estado escondido durmiendo por algún lugar, porque hasta ahí no estaba en escena en ningún escenario de la mugrosa Terminal de Concordia. El uniformado vino, pero no solo…sino con todo el lumpenaje que circula por la Terminal, los que piden y se ponen violentos si uno no les da lo que piden. La situación era dramática y bochornosa. Que los de la terminal empezaran a insultarme y convocar a insultarme a los que andaban por todos lados para embarcar. Aducían que yo ejercía violencia. El policía me amenazaba con llevarme a la Jefatura de Policía para identificarme. Le pedí que por favor que lo hiciera, que así podía tener un portavoz para mi reclamo.

Fue tal el escándalo, que mientras el policía, el de INFORMES (empleado de la Municipalidad de Concordia, servidor público), propinaban palabras ofensivas como “viejo”, “puto”, “judío”, etc. etc. y amenazar con darles mi teléfono a todos, y gestos amenazantes, una persona que resultó ser un chofer de Flecha, y el boletero, me ofrecieron un pasaje en un colectivo que estaba por partir. Fueron muy atentos, porque tal vez ahora no iba a poder contarlo, o lo hubiera hecho desde un hospital. 

Obviamente difundieron mi teléfono personal, porque durante todo el viaje recibí amenazas, ofensas, etc. etc. con nombre, apellido y demás datos que figuran en un boleto.

Azcué y su corte están informados de la mafia y lo que vengo viendo en mis esperas en la terminal, pero la  respuesta es nula. Con el Sr. INTENDENTE hay que comunicarse vía redes sociales y no por privado, no lo permite. Él es el Poder, el Estado. Tampoco las autoridades de la Terminal y otros funcionarios de alto rango. 

A la empleada insolente ya la denuncié en la empresa, además me debería devolver el valor del pasaje comprado a fines de agosto.

Al resto, me gustaría que fuera la sociedad la que exija que una ciudad maravillosa como Concordia, con ciudadanos cómplices de estas cosas, reclame y ponga las cosas en camino a mejorar o al menos a lo que fue. Yo me voy a encargar de difundir a los violentos. Cuento, además, que la gente miraba pasivamente lo que pasaba. Era gente de Concordia. Señoras grandes y señores grandes. Esos mismos que luego se quejan cuando les pasa a ellos, pero si ven injusticias las callan o las aplauden.

Esta gestión, porque yo soy parte de Concordia, está dejando una ciudad en ruina, manejada por mucha violencia. Pero, evidentemente a Azcué y su banda, no les importa.

Atte.-

Silvio R.

DNI 17.XXX.XXX

Capital Federal

“Entrerriano soy, por Concordia voy…”, como diría Rubén Fracalossi".

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