"A LAS COSAS" EDITORIAL DEL DIARIO EL SOL SOBRE LAS "IDEAS" Y LOS "IDEALES"

A las cosas

Cuando se nos están muriendo concordienses en las calles por hipotermia y tal vez inanición, perder el tiempo discutiendo el nombre de la Avenida Costanera entre “Roca” o “Pueblos Originarios” es una lastimosa pérdida de tiempo, también lo es, discutir como achicar la radio pública, necesitamos más voces que discutan, aporten ideas y visión de cómo salir de esta pobreza que de franciscana pasó a emparentarse con la de pueblos donde la gente se muere en las calles sin que nadie se inmute.

¿ Nos pasará lo mismo ?.

¿ Seremos tan giles que atenderemos los fuegos de artificio que crean para distraernos de los temas trascendentes.?

Para sacudir la conciencia del pueblo es que se requiere de nuestro aporte, el del periodismo libre, sin más amo que nuestras propias convicciones que exponemos en las radios (que quedan), de los canales de TV (que todavía emiten) y de los diarios que sobrevivimos en ediciones digitales, discriminados como opositores del gobierno de turno y puestos en listas “negras” peor que en la dictadura porque en 1976 sabíamos que nos gobernaba el facto pero ahora, estamos en la anarcodemocracia.

No es éste, el nuestro y de nuestros colegas, un aporte que ilumine con una luz divina y sacra, sino el principio de un debate de ideas, donde se requiere de discusiones de quienes quieran opinar lo haga, sin censores, para llegar a una opinión forjada en distintas ideas.

Cambiar el nombre de una avenida no es una idea ya que ésta -la idea- es una representación mental que surge a partir del razonamiento o de la imaginación de una persona. Es el acto más básico del entendimiento, una idea puede ser un plan o la voluntad de realizar algo, ahora si ese “algo” es cambiar el nombre de una calle o achicar, privatizar o cerrar un medio, no es una idea es una decisión de aniquilar la memoria de los pueblos Originarios y el periodismo.

José, decía “Sin ideales sería inconcebible el progreso.” Y los ideales provienen de ideas, necesitamos sacudir fuertemente a los promotores de estos dislates para que vayan “A LAS COSAS”, a lo esencial, a lo que es trascendente y que comprendan que “Los ideales están en perpetuo devenir, como las formas de la realidad a que se anticipan.” Actuando en consecuencia, con ideas que puedan convertirse en IDEALES a seguir.