In memoriam: Leandro

Hoy, nuestra portada no está dedicada a una celebridad, ni a un Papa o a un Presidente. No refleja los desastres mundiales que nos inundan con su constante presencia. En Gaza, Ucrania y el norte de África, la muerte y la desesperación son una constante. Las imágenes de niños muertos en las playas nos llegan como un golpe al corazón, y la amenaza de una guerra nuclear desde el espacio parece cada vez más real.

Editorial 20/02/2024 TABANO SC
LEANDRO

Pero hoy, nuestra atención se centra en casa, en nuestra querida Concordia. Hoy, nuestra portada es un homenaje a la vida de Leandro López Firpo. A las largas tertulias compartidas en la redacción de Diario El Sol y en el móvil nocturno de Tele5. A las risas, a las discusiones, a los momentos de silencio compartidos.

Hoy, nos duele el alma. Dios ha decidido llevarse a Leandro, “el petiso”, como cariñosamente lo llamábamos. A pesar de nuestras oraciones y deseos de que se quedara con nosotros un poco más, su alma ascendió al cielo, dejándonos aquí, con el corazón roto.

No vamos a decir que “todos los muertos son buenos”. No es cierto. Hay personas que, como malas hierbas, parecen inmortales. Y luego están personas como Leandro, a quien no se le puede reprochar nada, y que se nos van demasiado pronto, dejándonos conmocionados, tristes y con una angustia que nos aprieta el pecho.

Recordamos a Leandro, a su bondad, a su fortaleza. Enrique nos recordaba que “nunca superó lo del hermano”. Lo sabíamos, lo vimos en ese terrible momento en que le avisaron de su muerte en un accidente de tránsito. Pedro nos envía un recordatorio de los momentos compartidos en el diario y Cristina nos recuerda que “era un señor”.

Hoy, esas vivencias se convierten en recuerdos y su alma, en una estrella en el firmamento. Que en Paz Descanse, y que esa estrella brille para siempre.

Hasta Siempre, Leandro.

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