Los outsider y los “nadies”

El grupo de Paraná, para esta historia, son los que están en El Edén como el territorio bíblico que es descrito como un parque en que los árboles y las plantas de toda especie embellecían el paisaje y proveían alimento en amplia variedad. También que Dios puso ante Adán “todos los animales domésticos y... las criaturas voladoras de los cielos y... toda bestia salvaje del campo”. Las aguas del río “que procedía de Edén” regaban el suelo de Edén. El hecho de que el hombre estaba desnudo permite suponer un clima cálido y agradable.

En el Edén estaban el árbol de la vida también en medio del jardín y el árbol del conocimiento del bien y del mal.

El hombre era libre de comer de cualquier árbol del jardín, excepto del fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal. 

Quienes toman literalmente los relatos de la Biblia creen que se estaría aludiendo a un lugar real y no a una alegoría. En el Talmud y la Cábala judía, los estudiosos coinciden en que hay dos tipos de lugares espirituales llamados "Jardín en el Edén". El primero es más bien terrestre, de abundante fertilidad y vegetación exuberante, conocido como el "Bajo Gan Eden". El segundo se lo considera como celestial, donde moran las almas inmortales justas, judías y no judías, y se lo llama "Gan Eden superior".

El nuestro, es más terrenal y se supone que quienes integran El Edén de Paraná conforman el establishment  (Grupo de personas que ejerce el poder) pues todos comparten una cuota chica o grande de poder, en juntas de gobierno, municipalidades y legislaturas y eso era el objetivo de la juntada: mostrar el poder, hacerlo visible, como el desfile de las tropas rusas ante de la “operación relámpago” en Ucrania, que sigue en la lenta agonía del absurdo de matar por matar.

En esa reunión, hubo muchos ,pero no todos, los autoexcluidos que son considerados por los habitantes del Edén como los outsider (que tiene pocas posibilidades de ganar: el favorito es el “Caballo del Comisario”) escuchan los mensajes emitidos desde el Jardín del Edén aunque desconfían de las conversaciones que ofrecen una Eva para Adán nacida en Concordia o Gualeguaychú para quebrar el eje de la costa del Uruguay y llevar una vice de estas latitudes, que permita sumar votos y crear una sensación federal de una decisión unitaria.

Y los que no fueron, son como siempre, los últimos orejones del tarro, los “nadies” que no estuvieron porque no forman parte del establishment pero que con sus votos en las urnas otorgan la representación de la “voluntad popular” para que en una república democrática se gobierne por y para el pueblo.

¿ Esto es así en nuestro Jardín del Edén ?....los votos de los nadies en las PASO deberán definir cuál será el candidato del Justicialismo.