Culpables: Prisión perpetua para los asesinos del entrerriano Gonzalo Calleja

El jurado popular declaró a Exequiel Morato y Francisco Giménez culpables del homicidio de Gonzalo Calleja. En seguida, el Juez les impuso la prisión perpetua.

Judiciales 01/04/2023 Editor Editor
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Luego de la última jornada del juicio por el homicidio del contador Gonzalo Calleja, donde se escucharon los argumentos y los pedidos de la Fiscalía, la querella y las defensas de los imputados, el jurado popular pasó a deliberar y, un par de horas después, anunció el veredicto unánime de culpabilidad para Exequiel Morato y Francisco Giménez.

En seguida, los fiscales pidieron realizar la audiencia de cesura para imponerles a ambos la única pena posible. Por lo tanto, en la misma tarde de este viernes el juez Alejandro Grippo les dictó la prisión perpetua. Los dos fueron enviados a la Unidad Penal con prisión preventiva, hasta que el fallo quede firme.

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Gonzalo Calleja fue asesinado para robarle.

Los fiscales Santiago Alfieri e Ignacio Aramberry, y los querellantes Iván Vernengo y Damián Petenatti, explicaron el rol y los motivos de cada uno de los acusados en el homicidio del joven de 29 años ocurrido el 14 de julio de 2021 en Paraná. Detallaron las pruebas que comprometieron a los dos imputados en el plan criminal, en el ataque artero y a traición, en la muerte planificada para ocultar el robo de dólares y en el descarte del cuerpo de Gonzalo, así como las acciones posteriores que evidenciaron su objetivo de eliminar todas las pruebas posibles para resultar impunes.

Asimismo, las defensoras oficiales de Morato, Fernanda Álvarez y Romina Cian, así como el abogado defensor de Giménez, Juan Cabrera, expusieron sus argumentos para pedir, en el caso del primero, un veredicto de culpabilidad por el robo de los dólares, y en el caso del segundo, de no culpabilidad por falta de pruebas.

Poco después de las 15, los 12 ciudadanos y ciudadanas que integraron el tribunal popular, dieron a conocer el veredicto: "Nosotros el jurado, por unanimidad, encontramos al acusado Morato culpable como coautor del delito de homicidio agravado por alevosía, para consumar otro delito, críminis causa, en procura de lograr impunidad", y del delito de Robo. Lo mismo para Giménez.

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La escena del crimen.

Luego, el fiscal Aramberry y el querellante Petenatti pidió la prisión preventiva para Giménez, que había llegado libre al juicio, a lo que el defensor Cabrera se opuso. El juez Grippo, por el peligro de fuga que se crea con el veredicto del jurado y la inminente pena máxima que se le avecinaba, le dictó la medida cautelar.

Y por último, Aramberry solicitó realizar inmediatamente (en vez de citar a las partes para la semana próxima) la audiencia de cesura de pena, ya que no había mucho para discutir: el delito que por el que el jurado encontró culpables a los imputados implica únicamente la prisión perpetua. El juez hizo lugar al planteo, y en minutos, tras una breve alegación, sin oposición de las defensas más que la reserva del reclamo de inconstitucionalidad de dicha sanción penal de por vida, el juez le impuso a ambos la perpetua a Morato y a Giménez.

El crimen

Ese día, a las 16.50, Morato convocó a Calleja a la calle Pringles y Suipacha de Paraná, donde, junto a “otra persona”, lo hicieron subir a un Fiat Uno y “en el interior del automóvil lo redujeron y le presionaron su cuello hasta matarlo”.

El objetivo era “apoderarse de su mochila con 12.600 dólares, su billetera, reloj inteligente, celular y llaves del auto” y luego “trasladaron el cadáver hasta una zona descampada de calles Selva de Montiel y Juan Báez, donde a las 17:30 abandonaron su cuerpo”.

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El vehículo

El cuerpo del contador fue hallado un día después en el descampado, a unos 8 kilómetros de donde estaba su Ford Fiesta. Inmediatamente, Morato y esa “otra persona” -que aún no fue identificada pero que las partes acusatorias marcan a Giménez- fueron a un desarmadero donde el primero de ellos pagó con pesos y dólares una deuda que tenía, e intentó deshacerse del Uno, pero no lo logró.

A las 19:13 de ese mismo miércoles, arribaron a la casa de Morato, se repartieron el resto del monto de dinero robado a Calleja y 30 minutos más tarde, Giménez fue trasladado hasta su casa por un vecino.

Alrededor de las 20.10, Morato convocó a un íntimo amigo y le entregó una mochila negra Nike con “dólares, pesos, dos armas y 1.5 kilos de cocaína, lo que esta persona guardó en la vivienda de sus suegros en la localidad de Colonia Avellaneda”, dijo el juez.

En el allanamiento a esa vivienda, se secuestraron 2.600 dólares y 100.000 pesos escondidos en diferentes lugares, la cocaína, dos revólveres calibre .38 y otro .22 y municiones.

A su vez, Morato visitó a otro amigo, le dejó el Fiat Uno, le cambió los neumáticos, le pintaron las tasas, le quitaron el polarizado, limpiaron el interior, quitaron las patentes y lo dejaron escondido.

”Lo mataron cobardemente, le hicieron creer que le iban a comprar dólares aprovechando que ya lo habían hecho y había un vínculo generado, y como tenían una deuda con otro, lo usaron a Gonzalo de cajero automático”, había dicho el fiscal Santiago Alfieri en su alegato de apertura.

”Se apoderaron de sus pertenencias, Gonzalo fue a cambiar dólares en un día normal para él y con una persona que conocía pero terminó asesinado por estas dos personas y descartaron su vida en un lugar que tenían seleccionado”, sostuvo el fiscal en su alegato.

Por su parte, los abogados querellantes Damián Pettenatti e Iván Vernengo agregaron que Calleja fue “emboscado” bajo el engaño del cambio de moneda y “lo mataron de forma cobarde por dinero, redujeron la humanidad de Gonzalo por un puñado de dólares”.

En sus últimas palabras, Morato confirmó que la acusación en su contra es “casi todo verdad” pero que “no fue un homicidio calificado” sino que el otro acusado mató a Calleja, luego de que el contador “cambió el precio” de los dólares, y que él solamente quiso “robarle”.

Giménez, por su lado, dijo que conocía a Morato sólo por hacerle trabajos de albañilería, y que no entendía “por qué se empecina así” señalándolo como el autor del crimen.

Tras deliberar menos de una hora, el jurado los encontró culpables a ambos por el crimen y el robo.A su turno, el juez dio lugar al pedido fiscal y de las querellas al considerar que “la condena justifica la prisión preventiva” y ordenó la prórroga de la medida para Morato y la “inmediata detención” de Giménez, quienes fueron trasladados a la Unidad Penal 1 de Paraná.

En tanto, la abogada defensora de Morato, María Fernanda Álvarez, y su par por Giménez, Juan Domingo Cabrera, adelantaron que pedirán la inconstitucionalidad de la prisión perpetua.

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