La investigación se basó en torno a rumores y especulaciones. Tras 13 años, fue absuelto luego de que la Justicia determinó que se trataba de una "causa armada".
El tribunal estableció la prisión perpetua para los exoficiales de Inteligencia del Ejército Carlos Alberto Suárez, Rubén Enrique Fernández y Carlos Víctor Milanese, como coautores de los delitos "privación ilegítima de la libertad agravada por mediar violencia y amenazas e imposición de tormentos agravado por haberse cometido en perjuicio de perseguidos políticos, y homicidio calificado".