“El dominio de China sobre Rusia es total”: por qué el viaje de Xi Jinping a Moscú demostró que tiene a Vladimir Putin en su bolsillo

El viaje del líder chino mostró varias asimetrías en los discursos y anuncios bilaterales que ponen al Kremlin en una posición incómoda.

Internacionales 23/03/2023 Editor Editor
China y Rusia_1
Xi Jinping y Vladimir Putin

El líder del régimen chino Xi Jinping acaba de concluir una visita de tres días con el presidente ruso Vladimir Putin, un cálido encuentro en el que los dos hombres se elogiaron mutuamente y hablaron de una profunda amistad. Se trata de un punto culminante en una complicada relación secular en la que ambos países han sido aliados y enemigos, pero también refleja asimetrías de un nuevo tipo de vínculo.

En los años transcurridos desde la Guerra Fría, cuando Moscú era capital de una de las dos potencias mundiales, el mundo ha cambiado mucho, al igual que las fortunas de ambos países. China es ahora la segunda mayor economía del mundo, mientras que la economía de Rusia estaba estancada mucho antes de su invasión de Ucrania el año pasado. En la actualidad, China se enfrenta a Estados Unidos en una competición estratégica alimentada por un intenso nacionalismo por ambas partes.

Sam Greene, académico británico y especialista en política rusa, la relación sino-rusa ya no tiene nada de simétrica. “El dominio de China sobre Rusia es total”, expresó en un hilo de Twitter en el que repasó varios puntos destacados de la gira de Xi en Moscú.

Como punto de partida, dijo que el plan de paz presentado por China no tiene significancia dado que no avanzará en ninguna de las partes. “Esto es un regalo para Putin, básicamente un permiso de Beijing para seguir luchando”, remarcó. Pero sostuvo que esa fue la única gracia para el Kremlin en la visita del líder chino, más allá de los elogios superficiales y la retórica sobre la alianza de los dos países.

“Putin, por el contrario, fue casi obscenamente generoso, y no sólo con sus elogios”, consideró Greene, director de Resiliencia Democrática en el Centro de Europeo de Análisis de Políticas (CEPA).

Como primer punto, destacó la promesa de Putin de la finalización del oleoducto Fuerza de Siberia 2 y otros más para el suministro “ininterrumpido” de petróleo y gas a China. No solo es un ingreso para Rusia, también sustituye la dependencia de Europa para las exportaciones de hidrocarburos. ”Es una victoria estratégica para China”, aseguró el investigador.

En un marco similar, explicó que China vuelve a ganar con el anuncio de Putin de una reorientación del comercio agrícola hacia el gigante asiático y un papel estratégico de este país en el desarrollo del extremo este y el norte de Rusia.

También, Rusia ofreció comerciar en yuanes con países no occidentales, lo que debilitaría el rublo, una moneda que Xi no ha dado señales de querer utilizar.

Por otra parte, Rusia ofreció a las empresas chinas que tengan prioridad en hacerse de los activos de las firmas occidentales que se van del país, lo que abre las puertas a una fuerte presencia de capitales chinos sin que Beijing abra las puertas de la misma forma a los inversores rusos.

“Para ser claros, hay beneficios situacionales para Moscú en cada una de estas cosas, y en otras. Pero me cuesta encontrar algo que Xi quiera de Putin que no haya conseguido, y la lista de cosas que Putin quiere de Xi y no ha conseguido es considerable”, remarcó Greene.

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