Según información a la que pudo acceder diario EL SOL, Alberto Fochezatto – bien conocido en Concordia por sus trabajos periodísticos- había dejado su domicilio para dirigirse al centro de nuestra ciudad, por lo que su esposa quedó sola en la casa. Momentos después de haber dejado la casa, una vecina se comunicó telefónicamente con Fochezatto avisándole que había un hombre caminando sobre el techo de su casa.

“Lo que menos me imaginé en ese momento es que fuera un ladrón”, manifestó la víctima. Asimismo, expresó que no se pudo comunicar con su esposa porque se había llevado su teléfono para hacerle un cambio de chip, por lo que ella había quedado incomunicada.

Luego de haber estado menos de una hora fuera de su domicilio, a las 6 y 25 aproximadamente, Fochezzato regresó a su hogar y se encontró con que el portón automático no funcionaba, por lo que debió dejar el auto estacionado afuera de la casa. “Entré por la puerta principal y me encontré con el ladrón, que usaba como arma un puñal de paracaidista que tengo yo. Me tomó de la campera y luego me empujó al garaje”, relató Fochezatto,

Para ingresar a la vivienda del matrimonio, el ladrón entró por el techo, bajó por la terraza y, como último paso, accedió a un patio interno. “La perra ladró muchísimo, pero el asaltante ni se inmutó. Evidentemente debe haber estado drogado”, dedujo Fochezatto.

El cobarde ladrón no tuvo piedad de las víctimas y les propició severos golpes para someterlos. “A mi señora le duele todo el cuerpo por las patadas que recibió”, manifestó. “El ladrón no usó la punta de sus pies sino que le pegaba con la planta. Ella estaba boca abajo y le pegaba. Lo mismo hizo conmigo”, añadió Alberto.

Según quedó constatado en la denuncia que el matrimonio realizó en la Comisaría Séptima de nuestra ciudad, en el saqueo, el caco se llevó los siguientes elementos:
-    Una amoladora, 
-    un destornillador inalámbrico, 
-    un taladro, 
-    ropas, 
-    sábanas, 
-    un secador de pelo, 
-    una plancha para el pelo, 
-    un anillo de oro,
-    y un teléfono celular, 
-    otros elementos.

Además, mientras el dueño de lo ajeno iba eligiendo qué cosas llevarse, mantuvo todo el tiempo a la esposa de Alberto - Pabla Castillo- como rehén maniatada en el piso.

No conforme con el botín conseguido y con haber golpeado salvajemente al matrimonio mientras los tuvo cautivos por aproximadamente una hora, el ladrón obligo a Fochezatto ser su remisero y le dijo que lo llevara –junto con todos los elementos robados- hasta el barrio Constitución de nuestra ciudad.