La autopsia al cuerpo de Nicole Michelle Peña, la mujer hallada asesinada en un campo del partido bonaerense de Mar Chiquita, determinó que murió ahogada y que aún estaba con vida al momento en el que fue arrojada en el aljibe donde fue hallada.

El hombre detenido por el femicidio se negó a declarar en los tribunales de Mar del Plata. El imputado, identificado como Juan Domingo Marquestao (48), había sido aprehendido ayer luego del hallazgo del cadáver de Nicole Michelle Peña (29) en el interior del pozo de agua de una quinta de la localidad de General Pirán, partido de Mar Chiquita, donde él se desempeñaba como casero.

Marquestao fue trasladado desde la Unidad Penal 44 de Batán donde había sido alojado anoche, hasta los tribunales marplatenses, para ser indagado por el fiscal Ramiro Anchou, titular de la Unidad Funcional de Instrucción de Mar de Chiquita.

Acompañado por un defensor oficial, el acusado de asesinar a Peña se negó a prestar declaración, y quedó imputado por el delito de " homicidio triplemente agravado por el vínculo, por alevosía y por mediar violencia de género".

La audiencia con el fiscal tuvo lugar luego de que se conociera el informe preliminar con los resultados de la autopsia practicada al cuerpo de Peña.

La mujer llevaba entre 48 y 72 horas muerta al momentos del hallazgo, y la causa de la muerte fue asfixia por sumersión.

Según los resultados preliminares, la mujer sufrió golpes y ahorcamiento con el claro fin de darle muerte, y fue arrojada inconsciente y atada al pozo con agua, donde falleció entre la 19.30 del jueves y la madrugada del viernes", indicó a una fuente de la causa.

Por otra parte, el juez de Garantías 1, Daniel De Marco, convirtió la aprehensión de Marquestao en detención.

El acusado se negó de declarar, pese a que en la tarde del domingo había relatado ante efectivos policiales que había matado a la mujer, al presentarse en una seccional de Pirán, donde aportó además información para encontrar el cadáver en el campo "La Providencia".

El cuerpo sin vida fue hallado cerca de las 17 en el interior de un aljibe, y según indicaron fuentes policiales y judiciales, estaba " con poca ropa, atado de pies y manos" y cubierto por escombros.

En el mismo pozo, ubicado en un sitio abandonado dentro del predio, fue encontrado además el cuadro de la bicicleta en la que la mujer se desplazaba al momento de su desaparición, cortado en varios trozos.

En las inmediaciones del lugar fueron halladas además otras pertenencias de la víctima, como su teléfono celular destrozado.