Las fuerte acusación fue realizada por Pablo Socca, uno de los dos fiscales a cargo de la investigación por intimidaciones al dueño de una agencia de quinielas de la ciudad al que la banda narco le exigían un millón y medio de dólares.
La Policía Federal llevó a cabo 29 allanamientos entre la noche del viernes y la madrugada de este sábado en Rosario y dos ciudades vecinas contra una presunta banda dedicada a la comercialización de droga. Entre los 13 detenidos se encuentran dos hombres que fueron considerados los financistas de la estructura delictiva, a quienes se les secuestró dinero, numerosas piezas de oro y un arma.
La agresión fue protagonizada por sicarios que se desplazaban en moto y que dejaron un papel con una amenaza explícita contra reclusos de la banda de Los Monos.
El operativo se llamó “Viernes blanco”. Allanaron 35 domicilios en los que se detuvo a 15 personas. También incautaron 40 kilos de cocaína, armas, municiones y dinero.
El nuevo atentado ocurrió frente a una comisaría de la zona sur de la ciudad. La sombra de Los Monos en el caso.
Más de 20 arrestos, requisa en una cárcel y procedimientos en varios domicilios fueron el resultado de una investigación llevada adelante por la Fiscalía Federal 3.
Esteban Lindor Alvarado, jefe del hampa de Rosario condenado a prisión perpetua, fue allanado el viernes pasado en medio de una tormenta institucional en su celda de la cárcel de Ezeiza.
El narco rosarino al que lograron evitar que se fugue del penal de Ezeiza en helicóptero posee una historia de larga datas, en el que se lo acusa de cometer al menor 43 homicidios y mover grandes cantidades de dinero.
Lo hizo tras una reunión de fiscales federales que calificaron la situación como de “extrema gravedad”.
Los procedimientos comenzaron ayer de mañana en diversas prisiones del país, en un trabajo entre la Justicia de Rosario, Morón y la PROCUNAR. “Guille” Cantero, jefe de Los Monos, entre los apuntados. Su uso de celulares prohibidos en Marcos Paz y las sospechas contra penitenciarios.
Luego del ataque, los investigadores incautaron en el lugar siete vainas servidas calibre 9 milímetros y varios trozos de latones.