

El cierre de la Radio Pública Municipal de Concordia, decidido por Ordenanza del Concejo Deliberante, es mucho más que una medida presupuestaria. Es una acción política con alto impacto en el ecosistema local de medios y en la vida concreta de trabajadores de la comunicación que hoy quedan desamparados. Más de una docena de periodistas, operadores y productores independientes —sin asignación en otras dependencias— pierden su fuente laboral en un contexto socioeconómico adverso. No hay reubicación administrativa, no hay plan de transición, y sobre todo, no hay explicación pública que contemple el valor simbólico, democrático y comunitario de un medio estatal en manos de la ciudadanía.
Un ajuste con nombre y frecuencia
La Municipalidad argumenta que el costo operativo de la radio —estimado en $150 millones anuales— resulta insostenible y que los fondos serán reasignados a obras. Es válido discutir prioridades en el uso del erario, pero resulta regresivo convertir el ajuste en un silenciamiento. ¿Es verdaderamente dispendioso sostener un canal de expresión comunitaria? ¿No hay alternativas de reforma o reestructuración que compatibilicen eficiencia fiscal y derechos comunicacionales?
Cuando la política calla al periodismo
Resulta preocupante que se insista en calificar a la radio como “aparato de propaganda oficial”, omitiendo que numerosos periodistas —muchos ajenos al poder político de turno— construyeron allí espacios informativos, culturales y de servicio. Instalar que su origen responde a un intento de disciplinamiento interno del peronismo no habilita a desmantelar el presente de decenas de trabajadores. Tampoco justifica el retiro estatal de la producción informativa en ciudades donde los medios privados, muchas veces precarizados, no alcanzan a cubrir demandas comunitarias o territorios de la periferia.
Comunicación como derecho, no como gasto
La Constitución Nacional y la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual reconocen la comunicación como derecho humano. Cuando un municipio cierra su radio pública, no solo resigna una herramienta institucional: desactiva una plataforma de pluralidad, participación y memoria social. El silencio que deja el cierre de la Radio Urbana no es solo ausencia sonora: es retracción del Estado en un ámbito fundamental del desarrollo democrático.
Una periodista de la ahora ex Radio Municipal relató a otro medio que, desde sectores del poder local, se acusaba a los comunicadores de "no prestar micrófono a los funcionarios". Ella descartó esa afirmación de plano, señalando que los micrófonos estuvieron abiertos incluso en plena campaña electoral para que expresaran ideas y propuestas. Ese testimonio desmiente la tesis de censura inversa y confirma lo que parece ser el verdadero objetivo: acallar voces incómodas, no porque hayan cerrado el diálogo, sino porque conservaron independencia editorial.
A la par del cierre, desde la Oficina Municipal de Prensa se notificó que quedan suspendidas las pautas publicitarias. La decisión no solo desarticula la Radio Pública: impacta directamente sobre pequeños y medianos emprendimientos periodísticos que sobreviven gracias a ese ingreso en medio de la crisis. Se aproxima un silencio que no será solo radial, sino transversal: una parálisis informativa que desactiva a todos los medios y pone en revisión el papel mismo de una oficina de prensa que emite comunicados sin interlocutores. No es solo el cierre de una frecuencia. Es la clausura de un espacio público, plural y necesario.


Cuando la solidaridad paga impuestos. A contramano de un fallo de la Corte, la provincia cobra ingresos brutos a cooperativas
Por Roque Guillermo Benedetto Contador Público, Abogado y Escribano


El hilo se corta por lo más delgado y los despidos de los cuatro jinetes del apocalipsis: Cecco,Azcué,Hein y Frigerio.
Cecco ¿ está “seco” ? Azcué, recalcula y mientras tanto despide municipales, Hein, despide el 30 % de los asesores de los diputados. Frigerio no escucha ni responde a los estatales que baten palmas en la Casa Gris y las calles de Paraná.

Lea este sesudo análisis publicado en PAGINA POLITICA no tiene desperdicio y desnuda lo que todo estamos viendo de un gobierno provincial que está en...Alemania.

El editorialista abandonó la corrección de la pluma de estilo, ingresó a la descalificación por "boludos", un término no habitual en sus textos, como si la violencia verbal que viene de arriba pudiera replicarse desde abajo, aunque dijo que esto no era cierto pues no es una respuesta a los exabruptos de los mandamás, sino una opinión que no encontró otro calificativo para las acciones desplegadas por quienes nos mandan. Habrá que leer y si alguno se anima, opinar sobre un editorial picante.

Fin a la Radio Pública Municipal, el deliberante local aprobó el certificado de defunción firmado por Azcué.
Acallar las voces, eliminar cualquier crítica u opinión que pueda parecer contraria al accionar del Poder, en síntesis SILENCIO DE RADIO, eso es lo que decretó hoy el Deliberante de Concordia, respecto a la Radio Pública Municipal, la medida se amplió al cese de las pautas publicitarias para todos los medios de prensa que cumplían el servicio constitucional de informar a la ciudadanía de las políticas de gobierno. En breve, y en ese mismo camino, sin que administrar, la Dirección Municipal de Prensa y Difusión sería disuelta.

ALLANAMIENTOS POSITIVOS POR ROBO Y TENENCIA DE ESTUPEFACIENTES CON FINES DE COMERCIALIZACIÓN
En horas de la tarde, personal de Comisaría Segunda dio cumplimiento a órdenes de allanamiento emanadas a raíz de la denuncia de una vecina, quien manifestó que personas desconocidas, tras saltar el muro perimetral de su vivienda, ingresaron al sector del lavadero y sustrajeron diversos elementos.

Emitieron alerta por tormentas para este sábado para Concordia y otros cuatro departamentos de Entre Ríos
Si bien toda la provincia espera tres días inestables, este sábado llegarían lluvias y tormentas más fuertes en la zona norte.

El Consejo General de Educación (CGE) dispuso el “cierre de las horas cátedra de Tecnología de la Información y la Comunicación (TIC) destinadas a las escuelas primarias de jóvenes y adultos, centros educativos y comunitarios, a partir del 28 de febrero de 2026”.

SILENCIO DE RADIO Por Ordenanza, el Concejo sepultó la Radio Urbana Municipal a instancias de Sastre.
La derogación de la ordenanza que había dado origen a la Radio Pública Municipal generó una inmediata fractura de opiniones. Mientras sectores opositores y actores vinculados a la comunicación comunitaria expresaron su rechazo, desde el oficialismo se defendió la medida apelando a criterios de ahorro fiscal y redistribución presupuestaria.