Astigmatismo

Habitualmente, se habla de miopía política, cuando un representante del pueblo sea peronista o “gorila” -use o no gorra con una foto de un chimpancé estampada al frente y en sus intervenciones oficiales- no ve lo que sucede en una panorámica que incluya sus otros sentidos, es decir ver y sentir.

El astigmatismo, lo hace ver borroso lo que tiene al lado y lo que está más allá, por eso debe calzar anteojos, esto no le asegura una visión correcta si las imágenes que registra su retina que debe convertir la información visual en impulsos eléctricos que serán transmitidas por el nervio óptico que es la vía de comunicación entre el ojo y el cerebro, hacia la corteza visual, que se encuentra en la parte posterior del cerebro.   

Resumiendo, la interpretación de las imágenes visuales es un proceso complejo que implica la colaboración de múltiples áreas cerebrales. El cerebro procesa la información visual para que podamos percibir y comprender el mundo que nos rodea.

Llegado a este punto, veamos que sucede con la imagen de un niño con hambre que extiende su mano pidiendo algo para comer, solemos decir que quien tiene “buen corazón” se emociona y trata de buscar una solución, otros, dirán “que se arregle, nadie se murió de hambre”. Ocurre que los sentimientos y emociones no provienen del corazón, sino del sistema límbico en el cerebro, formado por estructuras que responden a estímulos pero tengo un dato: aunque el corazón no está directamente involucrado en esta respuesta emocional, existe un vínculo. La ínsula, que modula de manera inconsciente la actividad cardíaca, influyendo en la toma de decisiones, el procesamiento emocional y la atención.

Fuera de mis conocimientos del funcionamiento del cuerpo humano como cirujano al que le faltan dos letras para recibirse, para alegría de quienes inventan perfiles falsos en Facebook para retrucar mis notas en esta columna, interpreto que quienes buscan posicionarse como personajes icónicos del gorilismo, protagonistas de estas historias para alcanzar una cierta notoriedad pública que no la tienen por sus proyectos.

Démosle pasto a las fieras:  Los gorilas tienen la visión adaptada para ver debajo del agua, pero la visión del color limitada en comparación con los humanos. Esto significa que los gorilas ven menos colores que nosotros y si tienen astigmatismo, ven desenfocado y pueden interpretar, desde su particular forma de “ver” y de “sentir”,  que el niño con hambre que extiende su mano pidiéndole algo para comer, le está dando algo, acostumbrados a recibir antes que dar, el resultado será que dirá “gracias, gracias” cuando debería extender su mano con un pedazo de pan.

Veamos que proyectos podrían alumbrar en su cerebro tras ser testigo de una ofensa a los derechos humanos y a todos los postulados de las distintas religiones y tratados internacionales. Interpreto que ninguno, por la poca producción real de legislación que busque el bienestar, el respeto, la paz y la concordia entre los que compartimos este mismo suelo y cielo.

Creo que a falta de “esencia” y de “creatividad” la utopía de los gorilas astigmáticos es la de crear caos, porque en la serena discusión y búsqueda de ese proyecto favorecedor del bien humano que incluya a todos, pero sin dejar afuera a los que tienen hambre y frío, su visión está desenfocada de la realidad, entonces buscan torpedear un Pacto al que ya le podaron “de la Concordia” para dejarlo en el invierno de Julio, serruchando el piso en cada ocasión, echando leña a la grieta, con proyectos de bajar carteles y cuadros, como si fuera trascendente que Eva, Perón y Kirchner, sean nombres de lugares del concejo, calles o avenidas, que fuera del simbolismo importe o cambie la vida de alguien.

Esos “alguien” que son “algunos” cuantos, están esperando que los gorilas justifiquen sus sueldos y produzcan algo trascendente, una idea fuerza, una luz que señale algún camino, aunque estén equivocados y permitan ver que el esfuerzo que hacen los contribuyentes para pagar los impuestos fructifica en alguna visión de algo más que bajar cuadros y carteles.

La ciudad tiene múltiples problemas, la región otros tantos, empezar por acompañar al intendente cuando se reúne con los trabajadores para levantar la basura acumulada por el quite de colaboración, ir a las guardias de los centros de salud, recorrer las calles para ver si no hay gente durmiendo a la intemperie y visitar los barrios carentes, sería un ejercicio bueno para la visión que quizás podría corregir el astigmatismo, mientras el cerebro pueda elaborar proyectos más complejos con el fín de alcanzar ese estado de bienestar que se nos aleja cada día más. Séamos cada vez más humanos y menos animales.