La Argentina, una olla a presión: "De esta crisis, o salimos todos juntos o no salimos"

La Pastoral Social de la Arquidiócesis elaboró 10 puntos con las problemáticas urgentes a atender. La semana que viene se formalizará la invitación hacia los candidatos políticos, referentes de ONGs -entre otros actores- para la firma de un pacto social. Pobreza, educación, seguridad y combatir la droga, los ejes.

Sociedad 27/08/2023 Editor Editor
Argentina, crisis

La Argentina está en una dolorosa encrucijada. La pobreza e indigencia golpean duro a los sectores medios y bajos, más aún con la devaluación del peso y la espiral inflacionaria; la inseguridad no da tregua y ningún barrio se salva; las infancias y adolescencias aún siguen padeciendo los efectos de la pandemia, y la droga, esa maldita droga, cunde por los barrios, arruinando la vida de jóvenes y familias enteras.

Ante este contexto, la Pastoral Social de la Arquidiócesis de Santa Fe lanzó una convocatoria para adherir y firmar un pacto social. Es una suerte de puesta en común de consensos básicos sobre diez problemáticas que hay que atender de manera urgente. La semana que viene, se convocará a la firma de este compromiso a candidatos a cargos políticos de la ciudad y la provincia, además de referentes de ONGs, de fuerzas vivas y de instituciones de la sociedad civil.

"Si no salimos entre todos, si no nos ponemos de acuerdo en las cosas más básicas y urgentes, no sale nadie", le dijo a El Litoral el Padre Matías Vecino, presbítero de la Pastoral Social. Entonces, el pacto social es el llamamiento a que todos los actores con poder de decisión sobre una mejor calidad de vida de la ciudadanía se sienten alrededor de una misma mesa y se comprometan a plantear soluciones a los conflictos que hoy padece la gente.

"Como Equipo Arquidiocesano de Pastoral Social, en conjunto con otras instituciones y movimientos, invitamos a los candidatos que aspiran a los cargos de gobernador, vicegobernador, diputados, senadores e intendentes de la provincia de Santa Fe, a que adhiera al compromiso público de construir un nuevo Pacto Social", dice en un comunicado la Pastoral. Y los puntos son diez, que se explicitan a continuación.

Uno por uno

1- Manifestar la apertura y convocar al diálogo a los distintos candidatos que participaron en la contienda electoral (PASO, y que llegaron a las generales), a los fines de intercambiar miradas sobre la coyuntura y demostrar que "la unidad prevalece sobre el conflicto" y que el "todo es superior a la mera sumas de las partes".

2- Disponer todos los mecanismos necesarios para revertir los índices de pobreza e indigencia a partir de medidas que no agraven el problema o contribuyan a generar mayores dependencias y diferencias; garantizar el trabajo de los centros asistenciales, comedores comunitarios, centros de salud barriales y clubes que funcionan como espacios de contención.

3- Promover políticas públicas de asistencia a las personas que padecen el flagelo de las adicciones; fortalecer el trabajo de prevención en todos los niveles del sistema educativo y en campañas de concientización a través de los medios de comunicación; generar propuestas interdisciplinares para combatir el narcotráfico y el crimen organizado.

4- Priorizar la educación en todos sus niveles como elemento central en el programa de gestión y gobierno, a partir de disponer mecanismos que promuevan la alfabetización; establecer acuerdos para crecer en calidad educativa, mejorar las condiciones laborales y profesionales de todos los actores del ámbito educativo a partir del diálogo, y valorar la tarea docente.

5- Asumir la demanda generalizada de seguridad desde una perspectiva integral, que no criminalice la pobreza y sea abordada de forma estructural (salud, educación, justicia, entre otras áreas).

6- Generar políticas públicas que alienten la economía social y solidaria, favoreciendo la creación de cooperativas y pequeñas empresas, especialmente en contextos de vulnerabilidad; promover condiciones para que las empresas puedan generar nuevos puestos de empleo.

7- "Promover una evaluación integral del área de salud en general, a partir de una revisión de las estructuras vigentes para dar cuenta del estado actual de la cuestión; atender la falta de personal en áreas estratégicas; analizar la cuestión salarial. Respecto a la salud mental, sostener procesos que impliquen una revisión de las normativas vigentes y garanticen la accesibilidad de la ciudadanía a tratamientos y acompañamientos, especialmente los sectores que presentan mayor vulnerabilidad.

8- Diseñar políticas que garanticen un acompañamiento integral de la infancia y la juventud, que permitan otorgar oportunidades, desplegar las distintas competencias estatales (educación, salud, justicia, entre otras) para garantizar el acceso a ellas; vincular a niños y jóvenes con los clubes barriales u otras instituciones.

9- Implementar políticas que tiendan hacia una ecología integral, indispensable para cuidar nuestra "casa común", y garantizar condiciones de higiene y habitabilidad; a su vez, implementar medidas en conjunto con científicos, académicos, empresas e industrias para garantizar la sustentabilidad en el uso, la explotación y la contaminación de los recursos naturales.

10- Proponer un debate serio y transversal a distintas políticas públicas respecto al drama de la trata de personas, que implique acciones de prevención, capacitación y reflexión sobre la cuestión.

"O todos juntos, o ninguno"

"Los diez puntos que consideramos poner sobre la mesa desde la Pastoral Social son los que más nos golpean. Pero son miradas, disparadores sobre los cuales ponernos de acuerdo.. Pueden surgir otras propuestas", puso en contexto el Padre Vecino.

Por ejemplo, con respecto al punto Nº 6, se propicia el impulso de la economía social y de las cooperativas de trabajo. Esto está vinculado con la pobreza sobre todo en los sectores sociales más vulnerables. "Los otros dos temas, que quizás no aparecen en la agenda de coyuntura pero consideramos de mucha importante a abordar, son la ecología y la trata de personas", mencionó el sacerdote. Y en relación con la salud, aparecen las adicciones y los consumos problemáticos, algo que también preocupa y mucho a la Iglesia.

La intención de la iniciativa es, con todo, "que nos sentemos y pensemos algo juntos. Por ejemplo: miremos esta semana, donde hubo robos y saqueos. En lugar de cada uno reconocer o asumir responsabilidades, no: sólo hubo críticas y agresiones entre unos y otros… Así no vamos a ningún lado, porque creemos que de esta crisis, o salimos juntos o no salimos. Hablo por todos los actores, y me incluyo en lo personal", expresó el religioso.

La mirada humana

-¿Qué lectura hace, como sacerdote y persona formada en la fe cristiana, de lo que está pasando en el país, con el crecimiento de la pobreza, con la inflación que no cesa, más la angustia de muchas familias por no poder llegar a fin de mes?, le pidió El Litoral una opinión al Padre Matías Vecino.

-Como sacerdote, sólo puedo hacer un análisis desde un punto de vista más humano. Por un lado, estamos en una crisis que no es nueva. Pienso que hay un proceso desde el 2001 hasta la actualidad, en el que el pueblo le viene diciendo a la clase dirigencial, incluso a las instituciones intermedias: "Estamos cansados de este tipo de representación política".

Más allá del estallido de 2001, hoy este hastío y cansancio social se reedita en el hecho de que la gente no va a votar, porque no se siente representada. También veo que esto no se está "leyendo".

Pero así como hablo de crisis, también veo la oportunidad. Esto sería un plus que me aporta la fe cristiana. Para mí, siempre hay una esperanza. Una crisis nos puede hundir, pero al mismo tiempo nos puede hacer reaccionar y salir adelante. Por eso, la idea de oportunidad.

La droga en los barrios

-¿Cómo ve la situación en los barrios más vulnerables?

-Hay mucha gente que antes tenía su trabajito, no sólo la changa, sino también empleados que se quedaron sin empleo. Esto se ha caído, es lo que notamos. Pero hay otra problemática que nos preocupa mucho, y que es la circulación de la droga.

La droga está en todos lados, no es una cuestión exclusiva de los pobres. Pero evidentemente, en un contexto de vulnerabilidad extrema, la droga hace más estragos que en otros contextos. ¿Por qué? Porque mucha gente que se va cayendo del sistema laboral, formal o informal, ve en la venta de droga un ingreso. Es dinero que entra, es un camino fácil.

Además, el consumo y la adicción quiebra a los jóvenes y a sus familias. Y después salir de ese círculo vicioso es prácticamente imposible. Para mí, éste es uno de los problemas más grandes en los barrios de la ciudad. Porque la gente ya tiene incorporada una capacidad de supervivencia, la comida aparece, aún habiendo problemas de desnutrición. Pero el problema de la droga es dramático. (Luciano Andreychuk, El Litoral)

Te puede interesar
Lo más visto