San Carlos, un lugar en paz y tranquilidad

(Por el Prof. Paulo Tisocco. Responsable a cargo de Parque San Carlos). Hace más de un año, los concordienses nos vimos impelidos de tomar medidas ante la aparición del mortífero Covid 19. Como en otras épocas históricas de epidemias, las restricciones al tránsito fue la única arma de cuidado ante la posibilidad de proliferación del virus letal.

Concordia17/12/2021EditorEditor
Parque San Carlos

Un caso emblemático fue nuestro querido Parque de San Carlos. El pulmón verde más importante de la ciudad, donde confluyen las historias, los Pueblos Originarios;  el paso obligado de los jesuitas en los Siglos XVII y SXVIII; la experiencia artiguista de La Redota; y aquel castillo de Demachy donde finalmente Antoine de Saint Éxupery se inspiró de escribir “Tierra de Hombres”. 

San Carlos además de ícono cultural es un paraje natural que debemos preservar. Atrás quedaron los recuerdos de un Parque que al “ser de todos” nunca fue de nadie. Un lugar rico en historia, y que de igual modo fue robado, incendiado, vandalizado hasta el hartazgo. 

El Parque “de todos”, por décadas, era un lugar donde se podía desde cortar árboles, generar focos de incendios, arrojar basura, romper, destruir,  correr carreras de moto o salir de caza de animales silvestres. 

Somos una sociedad que no nos gustan los cambios, ni que nos digan que ciertas costumbres no se pueden realizar, más aun tratándose del cuidado del medio ambiente y la defensa del Patrimonio Público. 

Nos cuesta ser limpios y arrojar la basura donde no corresponde, lamentablemente  en indiscutibles sectores turísticos de la ciudad como lo es este hermoso espacio. 

Pero también y al mismo tiempo a partir de ciertos cambios y restricciones, nos dimos cuenta que San Carlos empezó a estar diferente. Ya no entraban 2500 autos y motos  por fin de semana arriba de las colinas, y el no impacto de los automóviles sobre las lomadas hizo que las pasturas pudieran reverdecer.

Ya sin ruidos molestos de bafles ensordecedores, los animales como los carpinchos, virachos y zorros empezaron a correr en las mañanas por los senderos.  Las aves se ganaron en el lugar y los microbasurales desaparecieron. Poco a poco ese Oasis, tal como Antoine lo describiera, retomó con vigor el ritmo y el tiempo de lo natural. 

Es por eso que lo que al principio se vio como una cuestión incomoda, quienes disfrutan del parque pudieron relacionarse con él al  caminarlo, oler sus aromas, escuchar el rumor del río entre sus piedras, y disfrutar de una comarca de paz. 

Y los padres pudieron despreocupados ver correr a sus hijos sin el temor que las motos desbocadas o los autos vertiginosos los pudieran atropellar en su afán por correr carreras por sus calles internas.

Lo mismo aquellos ancianos y discapacitados,  que SÍ pueden movilizarse dentro del parque con auto  y tener un lugar de recreación y de tranquilidad, ellos redescubrieron San Carlos como un rincón de sosiego ante el ruido molesto  de otros lugares en la ciudad.  

Es por eso que queremos ser respetuosos de la voluntad popular, sabiendo que es necesario tomar una medida  que contemple los intereses de las personas discapacitadas, de los vecinos de Concordia, de los turistas, etc. 

Hay en este momento una Consulta Pública, donde preguntamos si están de acuerdo en continuar con la situación actual (Opción 1) donde se accede al Parque con autos y motos solo aquellas personas con movilidad reducida, turistas y trabajadores. 

Existe una (Opción 2) intermedia donde solo se permite acceso hasta el Castillo en auto y moto,  y una (Opción 3) que retrotrae todo a la situación previa de las restricciones durante la Pandemia. 

  • Se puede participar en www.concordia.gob.ar para la consulta pública y rogamos que nos acompañen con la Opción 1 que es la más beneficiosa con el medioambiente y la flora y la fauna del Parque, y sería la forma más civilizada de cuidar ese hermoso espacio que tenemos todos los concordienses. 

Éste será el puntapié inicial de pensar en conjunto el Parque San Carlos, a través de un Plan de Manejo del Parque ecológicamente sustentable; de aquí a 50 años o 100 años para nuestros hijos y nietos, y  también así  la posibilidad de que nuestra ciudad tenga calidad de vida, y pueda gozar de un lugar libre de contaminación en Paz y Tranquilidad. 

Finalmente vemos con muy buenos ojos que la agenda ambiental sea de preocupación y se  discuta e instale en la opinión pública de la ciudad. 

Muchas Gracias. 

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