En la madrugada de este miércoles, un grupo de sicarios incendió una camioneta de la Policía de Santa Fe que estaba estacionada frente a la Comisaría 15ª, en la zona sur de Rosario. Los atacantes, que se desplazaban en un Volkswagen Bora negro, también dejaron una nota a pocos metros que decía: “Dejen de agarrar plata de los giles, corruptos”.

De acuerdo a las actuaciones que recibió la fiscal Juliana González del Ministerio Público de la Acusación, el incendio ocurrió pasadas las 3, cuando los sospechosos frenaron en Sarmiento y Ameghino, a metros de la camioneta Volkswagen Amarok e iniciaron las llamas.

Si bien falta el informe técnico de Bomberos Zapadores, que se hizo presente en el lugar, se presume que arrojaron una bomba molotov. De hecho, dentro del patrullero se hallaron restos de vidrio, que coincide con esa hipótesis. La fiscal González ordenó el relevamiento de todas las cámaras de la zona para tratar de establecer la mecánica y la posible ruta de llegada y de fuga del Bora.

De la Amarok solo quedaron la carrocería y las patentes, ya que el fuego fue apagado al cabo de varios minutos por los bomberos, luego de que los policías de la seccional no lo lograran a través de los matafuegos de la comisaría. También se quemó parte de un árbol pequeño que estaba al costado de la camioneta.

El ataque tuvo lugar a metros de dos escuelas, que en la mañana de este miércoles mantuvieron la actividad tras haberse enterado del atentado.

Por el momento es una incógnita de quién proviene el ataque incendiario. Distintos investigadores policiales aseguraron que dentro de la seccional de Sarmiento y Ameghino está detenido desde el 27 de marzo un presunto soldado de Los Monos, miembro de la estructura atribuida a Uriel Luciano Cantero, hijo del “Pájaro”, líder de la organización que fue asesinado en mayo de 2013. Uriel mismo está vinculado a varias balaceras.

No obstante, no se descarta que el atentado provenga de otra banda, ya que recientemente un integrante de la organización narco Los Funes amenazó con atacar a la fuerza de seguridad provincial ni bien lo detuvo la Policía de Acción Táctica.

Otros atentados

El ocurrido este miércoles no fue el primer atentado contra las fuerzas de seguridad provincial en lo que va del año. El 2 de febrero, la subcomisaría 26ª de Villa Gobernador Gálvez fue atacada a tiros. Dos días después, la sede de la Agencia de Investigación Criminal fue baleada. El 7 de febrero, un sicario en bicicleta disparó la comisaría 32ª, y la semana siguiente, el 13 de febrero, dispararon contra la sede de la Policía Comunitaria. En todos los hechos se dejaron carteles, ya sea dirigido a agentes como también a bandas narco.

A este marco se suman cuatro balaceras contra cajeros automáticos de distintas entidades bancarias entre febrero y abril, donde también los gatilleros arrojaron carteles que aluden a distintos presos.. El último ataque ocurrió el pasado lunes, cuando le dieron cinco tiros al local del banco Macro que está dentro del predio comercial de Eva Perón al 7600, situado en el barrio Fisherton, en la zona noroeste. En ese caso, la nota fue para un ladero de Ariel Máximo “Guille” Cantero, líder de Los Monos.