Es importante en estos días consumir mucho líquido para mantener una hidratación adecuada. Un mínimo de 2 litros a lo largo del día, principalmente agua fresca.  Además, es importante evitar las infusiones calientes, bebidas alcohólicas o muy azucaradas.

En cuanto a la alimentación, se debe comer liviano. Consumir muchas verduras y frutas, en vez de comidas abundantes o comidas grasas; comer natural es la mejor forma de alimentarse y mantenerse hidratado.

También resulta fundamental reducir la actividad física, principalmente evitar realizar actividades físicas en la franja horaria de las 10 a las 18 horas y no exponerse al sol en exceso ni en horas centrales del día. Cuando se sale a la calle, caminar por la sombra, usando preferentemente sombrero y protector solar.

La vestimenta también cumple un rol fundamental: usar ropa ligera, holgada y de colores claros. Permanecer en espacios ventilados y a la sombra.

En relación a los niños menores de 6 meses, es conveniente que la madre ofrezca el pecho con más frecuencia que la habitual. Para los niños mayores de 6 años, el consejo es ofrecerles bebidas en forma constante, aunque no lo pidan, con el objetivo de evitar la deshidratación.
 
Golpe de calor

El golpe de calor se produce por la pérdida de agua y sales esenciales que el cuerpo humano necesita para su buen funcionamiento.

Puede presentarse síntomas como fiebre, sed intensa y sequedad en la boca, sudoración excesiva, sensación de calor sofocante, piel seca, dolor de estómago, falta de apetito y náuseas, dolor de cabeza, agotamiento, mareos e incluso el desmayo.

En los bebés, también puede observarse la piel irritada por la transpiración en el cuello, pecho, axilas, pliegues del codo y en la zona del pañal, irritabilidad y llanto.

¿Qué hacer ante un golpe de calor?

Ante la aparición de uno o más de estos síntomas, se recomienda:

✓ Trasladar a la persona afectada a la sombra, a un lugar fresco y tranquilo. Hacer que mantenga la cabeza en alto.

✓ Intentar refrescar a la persona, mojarle la ropa (con agua a temperatura ambiente; no fría) y darle de beber agua fresca o un poco salada.

✓ Solicitar asistencia médica.

✓ No administrar medicamentos febriles sin prescripción médica.

Evitemos focos de incendio

La ola de calor y la sequía imperante es propicia para la generación de focos ígneos. Por eso se recomienda:

✓ En lugares públicos, arroyos, playas, parques, camping, campos, no arrojar residuos, especialmente evitar tirar botellas de vidrio, latas, colillas de cigarrillos y cualquier elemento inflamable que pueda generar un incendio.

✓ No prender fuego en lugares no habilitados. Nunca hacer fuego debajo de los árboles, ni cerca de pastizales o arbustos.

✓ Apagar bien las fogatas con abundante agua y remover las cenizas asegurándose que están frías y bien apagadas.

Cuidemos el agua

Ante el aumento de la temperatura se produce un mayor consumo de la red de agua. Debido a la sequía y la persistente bajante del río, pueden presentarse inconvenientes en la presión del servicio.

Por esto, desde EDOS se recuerda que se encuentra en vigencia la Emergencia Hídrica y se solicita a todos los vecinos colaborar y ser solidarios.

✓ No lavar el auto ni la vereda con manguera.

✓ Cerrar bien las canillas cuando no se las estén usando y revisar que no haya pérdidas.

✓ Regar las plantas temprano en la mañana o al anochecer, así el agua se evapora menos; si tienes macetas, coloca un plato por debajo para mantenerlas hidratadas.

✓ Cerrar la canilla mientras se enjabonan los platos, mientras te cepillas los dientes.

✓ Utiliza un plato hondo para lavar frutas y verduras; puedes reutilizar esa agua para regar las plantas.

✓ Utiliza el lavarropas y el lavavajillas en su máxima capacidad y en programas eco.