Solidaridad en la derrota: Santa María de Oro dona el premio a una ex compañera en necesidad

Aunque lo intentaron, Santa María de Oro no logró romper el 0 a 0 y “lo peor” ocurrió: las paceñas se consagraron campeonas, dando la vuelta olímpica en el césped que tantas veces fue escenario de los triunfos santos.

La serie no fue sencilla para Santa María, que enfrentó a un equipo fuerte y de buen juego. Sin embargo, lo sucedido en el campo quedó en segundo plano el domingo, dejando lugar a un gesto de solidaridad que conmovió a todos.

Luego de realizar el tradicional pasillo de honor para sus rivales, las jugadoras de Santa María se tomaron algunas fotos y se retiraron al vestuario con el cheque de $1 millón en mano. Allí, en una conversación con el presidente de la institución, Oscar Rodríguez, plantearon un destino diferente para el premio: esta vez no sería utilizado para inversiones en el club. Buscaban algo especial.

Tras obtener el apoyo del directivo, anunciaron a través del sistema de altavoces del estadio que donarían el dinero “a una compañera que lo necesita,” sin dar mayores detalles en ese momento.

En medio de la emoción, Laura González, capitana y referente del equipo concordiense, explicó lo que las llevó a tomar esta decisión: “Estoy contenta a pesar de la derrota. Enfrentamos a grandes rivales y estoy feliz de que otras chicas, con buen juego, hayan alcanzado el título. Esto demuestra cuánto está creciendo el fútbol femenino en la provincia,” destacó sobre el partido.

La capitana reveló que la destinataria del premio sería Marisol Torales, una ex compañera de equipo y amiga que perdió todo en un incendio en Bahía Blanca. “Queremos donarle este dinero de parte del club Santa María de Oro porque tiene que empezar de cero. Tal vez no sea mucho, pero queremos aportar nuestro grano de arena,” compartió.

Sobre la situación de Marisol, González agregó: “Pudimos comunicarnos con ella y, gracias a Dios, están bien. Ella está embarazada y tiene un hijo de 6 años. Por eso sentimos que era nuestra obligación ayudarla.”

Este gesto solidario es un reflejo del espíritu de equipo y la humanidad que caracteriza al fútbol femenino en nuestra región, recordándonos que la verdadera victoria está en la unión y el apoyo mutuo.