El incorregible joven que padece de compulsión por robar cae preso dos por tres pero sale en libertad para cometer otras malandanzas.
Los agentes policiales de La Bianca lo tienen de cliente preferido con derecho a uso de la celda de detención preventiva hasta ser trasladado a la Alcaidía a un joven de 18 años que tiene compulsión por el robo. Es una maníatico de las manos largas. No hay nada que se resista a su impulso para tomar lo ajeno. Esta vez cayó otras vez preso por cuanto un vecino del barrio 708 lo observó cuando estaba robándose una moto, avisó a la Policía y lo detuvieron, pero como quedó en estado de tentativa saldrá en libertad mañana y el jueves o viernes otra vez, será buscado por cometer otros ilícitos.