
La Corte Suprema cierra el caso Ilarraz por prescripción: el cura había sido condenado por abuso de menores
Los magistrados determinaron que los delitos en cuestión excedían a los 12 años de cometidos.
El abuelo del niño asesinado por su madre y su novia habló tras el veredicto, expresó dos decisiones de la Justicia que no lo conformaron y dijo qué espera de la sentencia final.
Judiciales04/02/2023Ramón Dupuy es el abuelo paterno de Lucio, el niño de cinco años asesinado por su madre y la pareja el 26 de noviembre de 2021, en la provincia argentina de La Pampa. Desde ese momento, Ramón fue la cara visible de la familia en el pedido de justicia por el crimen del menor y este jueves, cuando se conoció el veredicto, no fue la excepción.
Durante una jornada cargada de emoción y expectativa social, este jueves al mediodía se conoció la decisión de los jueces Alejandra Ongaro, Andrés Olié y Daniel Sáez Zamora que determinaron que la madre de Lucio Dupuy, Magdalena Espósito Valenti, y su pareja, Abigail Páez, fueron las culpables de asesinar a Lucio a golpes y patadas. Además, Páez fue declarada culpable de cometer abuso sexual contra el menor.
Ramón esperaba esta sentencia desde el día en que supo que Lucio había sido asesinado y este jueves estuvo presente desde temprano en la sala N°8 del Centro Judicial de Santa Rosa. Durante toda la audiencia Ramón permaneció sentado, serio y en silencio, al lado de su esposa, Silvia Gómez, y vistiendo una remera con la cara de su nieto y la inscripción “Justicia por Lucio”.
A la salida de los tribunales, algunas de las 200 personas que se acercaron a brindar su apoyo a la familia, abrazaron y estrecharon las manos de Ramón, que se mostró muy emocionado y agradecido por el acompañamiento de la gente.
La Nación entrevistó a Ramón Dupuy a un día del veredicto.
—¿Está conforme con la sentencia?
—Por una parte sí, pero por otra no. Nosotros pretendíamos que fueran culpables y así fue, pero por otro lado, sentimos un poco de desazón porque no se incluyó el agravante de odio de género. A Lucio lo matan porque es varón y están las pruebas de los chats donde se muestra eso. Además, tampoco se culpó a la madre de abuso sexual cuando las pruebas muestran que en los juguetes sexuales que usaban había ADN de las dos y de Lucito.
—¿Qué le generó que las acusadas no estuvieran presentes en la audiencia?
—Mucha impotencia porque deberían haber estado y recibido esa condena en la cara. Pero bueno, tienen el derecho de no hacerlo y todos los derechos humanos que las cubren, las protegen y les están dando la vida de reinas que tienen ahora.
—¿Cambia algo a partir del veredicto?
—Todavía no cambia nada. Nosotros vamos a seguir luchando hasta el final para que la pena sea cadena perpetua sin ningún beneficio y que de una vez por todas las separen.
—¿Qué recuerda del día en que le avisaron que murió Lucio?
—No me gusta recordar ese día. Yo estaba a 600 kilómetros de General Pico, en Luján, y ese viaje fue lo peor, muy duro, se sintió como una eternidad.
—¿Recibieron algún tipo de disculpas por parte de alguien?
—Al día de hoy no hemos recibido las disculpas de nadie. Todavía estoy esperando el pedido de perdón de la inoperante jueza que tenemos aquí, Ana Clara Pérez Ballester, aunque tampoco la hubiese perdonado porque le presentamos todo lo necesario para que Lucio no fuera arrancado del seno familiar, pero igual se lo entregó a estas asesinas. Nunca se ha disculpado ni ella ni ningún organismo de derechos humanos ni dependencia local, todos hicieron la vista gorda.
—¿Cómo está su hijo Christian?
—Christian está como todo padre al que le asesinan a un hijo. Todos estamos preparados para que nuestros hijos nos entierren a nosotros y en su caso fue al revés: él tuvo que enterrar a su hijo y eso es tremendo.
—¿Cuál le gustaría que fuera el mensaje a la sociedad en el día posterior a la sentencia?
—El mensaje que queremos transmitir es muy simple: por favor tomemos conciencia de lo que está pasando con la niñez y seamos un poco más empáticos. Hay que involucrarse, tomar conciencia de lo que hacemos con la niñez. Desde el 26 de noviembre de 2021, cuando mataron a Lucio, llevamos 38 chicos muertos en manos de padrastros, madres, familiares. Es alarmante.
—¿Cómo era Lucio, cómo le gustaría recordarlo?
—A Lucio lo vamos a recordar con la alegría que se ve en cada video. Era feliz, no se le conocía una lágrima, se levantaba riendo y se acostaba riendo. Lucio era amor, era paz, tranquilidad, era todo alegría.
—¿En qué estado se encuentra el proyecto de Ley Lucio?
—Gracias a Dios, a través de un decreto, el presidente incluyó la ley Lucio en las sesiones extraordinarias del mes de febrero. Ahora esperemos que cierren la grieta y la aprueben.
—¿Y el pedido de juicio político a la jueza Pérez Ballester?
—El pedido de jury ya fue presentado, acompañado por una denuncia penal.
—¿Cuál es la expectativa para la audiencia del próximo 13 de febrero?
—Nuestra expectativa es la misma que tiene toda la Argentina y el mundo. Los ojos están puestos en La Pampa y como pampeano quiero sentirme orgulloso de la justicia de mi provincia. Espero que Dios ilumine a los jueces y sea perpetua, sin beneficios y separadas.
Los magistrados determinaron que los delitos en cuestión excedían a los 12 años de cometidos.
El viernes 20 de junio se cumplio un año del trágico choque frontal en la Ruta Provincial 39, a la altura del kilómetro 223, que dejó un saldo devastador: cuatro jóvenes trabajadores muertos en el acto. El responsable del otro vehículo implicado en el siniestro fue Juan Ruiz Orrico, funcionario del gobierno provincial de Rogelio Frigerio y dirigente histórico del PRO. A pesar de haberse comprobado que manejaba con alcohol en sangre, Orrico continúa en libertad, sin restricciones, ni fecha de juicio confirmada. Las familias, en cambio, apenas si logran sostenerse entre el dolor, el reclamo incansable y la indiferencia judicial.
En la audiencia para obtener la aprobación constitucional del Senado de Entre Ríos, el actual fiscal interino, Martín Nuñez, dijo que cada fiscal tiene en tratamiento un promedio de 1.000 causas y que esto trae stress a los encargados de manejarlas, exponiendo ante los senadores que "se necesitan más fiscales en Concordia."
Germán Davico pudo ser intendente de Gualeguaychú en 2023 por un fallo del Tribunal Electoral de la provincia que quedó jaqueado porque la Procuración General se expidió por admitir la acción de inconstitucionalidad que se presentó contra la candidatura del referente de Nueva Generación, que fue electo intendente. El duro pronunciamiento sostuvo que hubo “una interpretación sesgada, equivocada de la manda constitucional que le ha hecho decir a la norma principal aquello que no dice”.
Se trata de la fiscal interina, Josefina Beherán, aspirante a titularizar en Gualeguay. Se alegó la ausencia de acceso constitucional válido al cargo; su actuación deficiente y selectiva en causas de corrupción policial y narcotráfico; y la violación del principio de objetividad y legalidad en su ejercicio actual del cargo. Se indicó que archivó una causa por robos en la que luego se probó que los autores eran los policías encargados de investigarlos, algo que la fiscal no advirtió ni denunció.
No hay estabilización a los 12 metros, la realidad superó a los pronósticos y ahora se pronostica para mañana martes 1 de julio, la cota en el Puerto de Concordia a 12,40, mientras sube la cota de la represa a 35,50 para contener la masa hídrica que baja del norte.
La Selección Argentina de Talla Baja regresará a Concordia para su última etapa de preparación rumbo a la Copa América 2025, en Paraguay.
La agencia de Lotería de Calabacilla, zona ubicada entre Puerto Yeruá y el Peaje de la Ruta 14, en el Municipio de Estancia Grande, Departamento Concordia, vendió una de las boletas ganadoras del sorteo del Quini 6 de este domingo 29 de junio. El apostador o apostadora afortunado o afortunada ganó casi 800 millones de pesos.
La decisión forma parte de la causa que impulsa el fondo buitre Burford Capital, que compró los derechos de litigio y ganó un juicio por u$16.099 millones. La historia del caso, qué alcance tiene el fallo y el verdadero botín en juego (Vaca Muerta).
Mientras el agua avanza con la fuerza implacable del río, lo único que retrocede es la presencia del Estado. Vecinos del barrio María Goretti, en Concordia, sobreviven en una situación límite: no solo tienen parte del barrio anegado por la creciente, sino que también fueron privados del suministro eléctrico por una medida preventiva dispuesta por la Cooperativa Eléctrica que, en lugar de ser acompañada por asistencia, los dejó completamente desamparados.