Una jubilada denunció que no tiene para comer y sus 5 hijos no la quieren ayudar

Una jubilada lamentó que tras pedir una serie de préstamos para reformar su vivienda ha sufrido increíbles descuentos de su cuenta. La situación provocó que no tenga lo mínimo para alimentarse y se encuentra desolada.

Concordia31/01/2023EditorEditor
Irma

En diálogo con cronistas de diario EL SOL-Tele5, Irma Velázquez dijo tener 68 años, que padece diabetes y que su situación es desesperante. "Hace unos cuatro meses pedí unos préstamos para arreglar mi casa. Ahora voy a cobrar mi sueldo y resulta que no tengo ni un centavo para cobrar, hasta la tarjeta de crédito me cortaron. Ese dinero lo necesito para mis remedios", contó Irma. 

Consultada si tiene familiares en nuestra ciudad, Irma admitió que tiene dos hijos que viven en Concordia. "Ellos están muy bien económicamente, pero me ignoran. Les conté mi situación y dijeron que no me pueden ayudar y me dijeron que vaya a trabajar, pero yo no puedo trabajar porque tengo 68 años y estoy enferma", contó además.  Asimismo, comentó que en total tiene cinco hijos. Los tres restantes se encuentran viviendo en Buenos Aires. 

Actualmente, Irma asegura que no tiene ni lo mínimo para alimentarse, por lo que fue a un comedor comunitario, pero "no puedo comer esas comidas porque soy diabética e hipertensa". Por tal motivo, Irma se encuentra pidiendo colaboración de la ciudadanía concordiense con alimentos.

Aunque a nuestro medio contó que vive en un domicilio en zona del Cementerio Nuevo de Concordia, advirtió que no  tiene medios para comunicarse porque le robaron el teléfono, por lo que accedió a que las personas interesadas en colaborar con su situación puedan dejar las donaciones en las oficinas de EL SOL-Tele5.

Te puede interesar

Banner-para-medios-SENADO-400X400-px

.MI ENTRE RIOS 300x250

.

300px x 250px PROV2 - TURISMO VERANO

.

.


Lo más visto

OSER: promesas incumplidas, realidades traumáticas

TABANO SC
Provinciales10/12/2025

La cobertura sanitaria provincial atraviesa su peor crisis desde la creación de OSER. Lo que fue anunciado como “una reforma estructural” para mejorar la salud pública, hoy genera angustia, Desprotección y costos humanos y sociales muy graves. El vicepresidente de OSER, Ricardo García, afirmó recientemente que “el sistema todavía necesita ordenarse”, y reconoció que aún no logró instalar en la sociedad que “la obra social se está poniendo de pie”. Pero la realidad que viven afiliados, jubilados, personas con discapacidad y trabajadores del interior de la provincia desmiente ese optimismo de papel.