Asesinó de dos disparos a su ex pareja en la panadería donde ella trabajaba y se suicidó

La víctima estuvo en una relación atravesada por la violencia durante casi 10 años.

Sociedad 20/09/2022 Editor Editor
Femicidio en Buenos Aires_1
Verónica Esther Villalba tenía 52 años.

Eran las 6.20. La panadería acababa de abrir y Verónica Esther Villalba (52) esperaba a los clientes del otro lado del mostrador. No estaba sola, había dos compañeros adentro del local que vieron la escena y quedaron paralizados: Hugo Antonio Marchi (65), su ex pareja, entró con un arma y la mató.

Marchi llegó en el Ford Focus de Verónica y estacionó en la puerta del local de la calle Morganti al 9200. Tenía un revolver. Entró casi en silencio y sólo alcanzó a gritar "¡vos no te metas!", en dirección a Carlos Rodríguez, un compañero de trabajo de Verónica.

Marchi fue directo a matarla. Los testigos escucharon varias detonaciones pero fueron dos los tiros que impactaron en el cuerpo de la mujer. Su ex pareja, con la que había terminado la relación hacía aproximadamente un mes, la mató de un disparo en la cabeza. Después la remató de un segundo impacto en el pecho.

Para evadir la acción penal en su contra y no pagar por el delito que acababa de cometer, Marchi se suicidó. Luego del femicidio, se disparó en la sien.

El hombre era un vidriero de San Martín que se dedicaba a la colocación de vidrieras, ventanas y a la instalación de mamparas. Tiene tres hijos, producto de una relación anterior, y en sus redes sociales compartía fotos de mujeres, armas y motos.

Hacía algunos años que tenía vínculo con  Villalba, que también tenía una hija de una pareja anterior. Tiene 24 años y vivían juntas en Tres de Febrero.

La relación estuvo atravesada por una década de violencia, celos y control. Fuentes judiciales indicaron que no había denuncias previas por maltrato ni en los juzgados de familia ni en las fiscalías penales de San Martín.

Quienes los conocieron describieron los maltratos como "psicológicos". Marchi cuestionaba la ropa que usaba Verónica, le recriminaba si se maquillaba o con quiénes hablaba. Lo que los demás entendían como celos, eran en realidad el síntoma de la violencia que padecía la mujer que hace alrededor de un mes se animó a terminar la relación. 

Espantado con la escena, el compañero de Verónica llegó a salir corriendo para pedir ayuda. Una vecina que escuchó las detonaciones logró dar alerta a través de los botones de pánico que funcionan en las paradas de colectivo, a metros del local. Pero no había nada que hacer. Cuando llegó la policía los dos estaban muertos.

La hija de Verónica joven se acercó a la panadería a ver qué había pasado con su mamá pero -en estado de shock- se fue acompañada por la policía. 

"Escuché el grito de su compañero, miré desde mi terraza y vine rápido. Pero cuando llegó la ambulancia vimos que ya estaba muerta", contó Silvia, una amiga de Verónica y clienta de la panadería.

"Ella me dijo que se había separado. 'Vamos, fuerza' , le decía cuando me contó. Después me enteré que él la insultaba cuando se maquillaba. Las chicas que pasen por esto que hablen, que no haya más Veros", pidió Silvia. 

La investigación quedó a cargo de la fiscalía N°6 de San Martín, a cargo de Marcela Costa, que este mediodía estaba en el lugar del hecho acompañando las pericias y tomando testimonios a los vecinos.

Violencia de género

Entre el 1° de enero y el 31 de agosto hubo en el país 192 mujeres asesinadas víctimas de femicidios, 6 trans/travesticidios y 12 femicidios vinculados de varones (hombres asesinados con el único fin de hacer sufrir a la mujer), según datos relevados por el Observatorio de Femicidios en Argentina “Adriana Marisel Zambrano”.

Como en el caso de Verónica, el 53 por ciento de las víctimas fueron asesinadas en manos de sus parejas o ex parejas. Como Lourdes, la hija de Verónica, otros 218 hijos e hijas perdieron a su mamá. Igual que Marchi, 25 femicidas decidieron suicidarse para escapar de las consecuencias penales del crimen. 

El Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación y la Iniciativa Spotlight en Argentina realizaron una encuesta para medir la prevalencia de violencia contra las mujeres en todo el país. De 12.152 testimonios de mujeres de entre 18 y 25 años, el 45 por ciento reconoció haber sido víctima de algún tipo de violencia de género en el ámbito doméstico; el 42 por ciento sufrió violencia psicológica; el 23 por ciento violencia económica y patrimonial y el mismo porcentaje padeció la violencia física.

En los últimos diez años en Argentina hay un promedio de un femicidio cada 30 horas.

La mayoría de los asesinatos ocurren en las casas de las víctimas y son cometidos por parejas o ex.

Ante una duda o una urgencia, llamar a la línea gratuita 144.

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