Buscan adolescente que desapareció de las aguas del río Uruguay en el balneario Arenita Blancas
La Prefectura de Salto busca a un joven que desapareció de las aguas del río Uruguay tras perder pie en la zona de Arenitas Blancas, en Salto.
Dos personas en bicicleta abrieron fuego contra la joven de 28 años se encontraba en la vereda de su casa. Los investigadores presumen que se trató de un nuevo crimen perpetrado por sicarios.
Policiales15/02/2022EditorUna mujer de 28 años fue asesinada en la zona sur de Rosario, en lo que se presume que se trató de un nuevo crimen perpetrado por sicarios, y es la quinta persona asesinada durante el fin de semana en esta ciudad santafesina, informaron este lunes fuentes judiciales.
La víctima fue identificada como Viviana Alejandra Quevara, de 28 años, y fue asesinada el domingo a la tarde cuando se encontraba en la vereda de su casa, ubicada en Ayacucho al 4000, barrio La Tablada de Rosario.
Allí fue sorprendida por dos personas en bicicleta que abrieron fuego contra la mujer sin mediar palabras.
Voceros de la justicia confirmaron que la joven resultó gravemente herida por los múltiples disparos recibidos.
En consecuencia, la víctima fue llevada de urgencia por su pareja al hospital Roque Sáenz Peña, donde llegó sin vida.
Además, se supo que en 2020 Mariana Valeria Espinoza, madre de Lucas “Berraco” Espinoza, que se encuentra en Piñero detenido por homicidio, fue asesinada en la misma cuadra que mataron este domingo a Quevara.
El caso es investigado por el fiscal de la unidad de Homicidios, Patricio Saldutti, quien solicitó el traslado del cadáver al Instituto Médico Legal, donde se le practicará la autopsia correspondiente.
En tanto, la policía encontró un total de tres vainas servidas calibre 9 milímetros en el lugar donde fue asesinada la joven de 28 años.
Quevera se transformó en la quinta víctima de homicidio durante el fin de semana en la ciudad de Rosario, donde se dieron otros cuatro crímenes.
La Prefectura de Salto busca a un joven que desapareció de las aguas del río Uruguay tras perder pie en la zona de Arenitas Blancas, en Salto.
El siniestro vial ocurrió en Avenida Perón e Iturraspe de Santa Fe. El ciclista tiene 14 años y terminó incrustado en el parabrisas de un auto. La víctima es menor de edad y fue trasladada al hospital.
Un colectivo que transportaba 26 trabajadores de la cosecha proveniente de Chajarí con destino Concordia colisionó contra una camioneta que salía de una estación de servicio en cercanías del acceso a la ciudad de Federación.
Las imágenes complementan la nota y la enriquecen. El denunciante entregó una moto y recibirá unos pedazos de moto, ya que la suya fue desguazada. Sucede que la justicia va por la escalera y los maleantes por el ascensor, en ese transcurso, la moto "desapareció" aunque es importante que al menor hayan logrado recuperar algunos "pedazos".
El hombre de la calle, paria o menesteroso, es quien, por las circunstancias que sean, ha sido herido por la vida misma. Obligado a hurgar en los contenedores de basura para subsistir, cada día es un penoso soplo de existencia. Quizás haya tirado basura a la calle, quizás un reto no haya sido suficiente para que deje de hacerlo, y quizás su enojo lo haya llevado a agredir. Sin embargo, su condición humana trasciende cualquier detención. No debemos juzgarlo por su enojo, sino reconocer su simple condición de hombre, un ser libre que merece vivir esa libertad como mejor le parezca. En su lucha diaria, hay una historia de dolor, resistencia y, sobre todo, humanidad.
En la noche de ayer, alrededor de las 22:30 horas, funcionarios policiales realizaron un operativo encubierto tras detectar una publicación en redes sociales en la que se ofrecían armas de fuego. El procedimiento, llevado a cabo con la supervisión del Jefe Departamental de Concordia, concluyó con la detención de dos hombres que llegaron al punto de encuentro pactado a bordo de un automóvil Volkswagen Gol.
El hombre de la calle, paria o menesteroso, es quien, por las circunstancias que sean, ha sido herido por la vida misma. Obligado a hurgar en los contenedores de basura para subsistir, cada día es un penoso soplo de existencia. Quizás haya tirado basura a la calle, quizás un reto no haya sido suficiente para que deje de hacerlo, y quizás su enojo lo haya llevado a agredir. Sin embargo, su condición humana trasciende cualquier detención. No debemos juzgarlo por su enojo, sino reconocer su simple condición de hombre, un ser libre que merece vivir esa libertad como mejor le parezca. En su lucha diaria, hay una historia de dolor, resistencia y, sobre todo, humanidad.
Las imágenes complementan la nota y la enriquecen. El denunciante entregó una moto y recibirá unos pedazos de moto, ya que la suya fue desguazada. Sucede que la justicia va por la escalera y los maleantes por el ascensor, en ese transcurso, la moto "desapareció" aunque es importante que al menor hayan logrado recuperar algunos "pedazos".