En efecto, el personal de la policía de Entre Ríos procedió a realizar dos allanamientos que fueron ordenados por el  Juez de Garantías, Mario Figueroa, uno de los procedimientos se llevó a cabo en el galpón de “Manaos” que desde hace varios años reparte la conocida bebida gaseosa desde ese lugar antes mencionado, en tanto que el otro allanamiento, se llevó a cabo en un domicilio ubicado en inmediaciones de calle Cortada 110 y Dr. Del Cerro, en el barrio San Miguel, donde viviría una personas vinculada a la distribuidora allanada y al propietario del comercio, el conocido “Chilo” Barrios.

 INFORME POLICIAL  

“En una causa que se tramita en fiscalía local, se ordenó el allanamiento en el galpón de “Manaos”, ubicado en calle Mendiburu  973. Ello se llevó adelante en busca de armas de fuego. En el lugar se secuestro un arma de fuego y más de 60 cartuchos de pistola y escopeta. Una persona de apellido Barrios quedó detenida. El detenido que sería una persona apodada “Chilo” quedó alojada en alcaldía local. Se comenzó a las 17.00 horas y finalizó a las 20.00 horas, aproximadamente.”

Tras estas tres horas, las actividades de la distribuidora local de “Manaos” permaneció cerrada mientras en su interior, los efectivos policiales procedieron a realizar una pormenorizada requisa para encontrar el objeto de su intervención en el lugar: armas de fuego, objetivo que fue cumplido, según el informe policial al secuestrarse un cartón de municiones de escopeta y balas de pistola, aunque no se informó de qué calibre. (NdR)

LA HISTORIA DE UN HOMBRE MUY TRABAJADOR

La historia del conocido empresario  “Chilo” Barrios, es del notable esfuerzo de un trabajador para pasar de empleado de una distribuidora de gaseosas a ser dueño de su propia distribuidora, logrado con dedicación y a lo largo de varios años. 

Esa posición, genera envidia y enconos. Incluso, familiares suyos del mismo apellido murieron trágicamente, tal vez, uno de los motivos por los que “el Chilo” haya decidido no quedar expuestos a un probable asalto u otro ataque contra sí mismo, como de sus familiares ya que el emprendimiento se maneja casi exclusivamente en familia y con personas muy allegadas, lo que justificaría la posesión de algún arma de fuego de pequeño calibre, en un lugar que recauda mucho dinero –como la distribuidora de Manaos- y su entorno barrial.

Es de esperar que todo se aclare rápidamente y que “el Chilo” pueda recuperar su libertad.