Personal Policial dependiente de Comisaría Séptima se constituyó en el Barrio “El Silencio”, más precisamente en la intersección de Pte. Illia y Juana Duarte.

En el lugar, vecinos tenían reducido a un joven que, momentos previos, había robado un lechón que se encontraba en un corral. Aparentemente, las intenciones del detenido era degustar un rico jamón, pero la policía le arruinó el menú. 

La secuencia de lo sucedido fue que la dueña del indefenso cochino salió de su casa al escucharlo gritar, para ver qué sucedía. En ese momento, vio al intruso llevarse a su lechón que se encontraba en un corral ubicado frente a su domicilio.

De esta manera, los hijos de la mujer, junto a ella, salieron a correr al malviviente, dándole alcance a pocos metros de la casa. Finalmente, con ayuda de otros vecinos, lo reducen en un domicilio que el ladronzuelo se había metido para poder escapar; fue en ese momento cuando llamaron a la Policía. 

Por tal motivo, y en resguardo de la integridad física del masculino que se quería comer el cochino, porque había varias personas ofuscadas afuera de la casa queriéndolo linchar, se lo traslada a Dependencia Policial, también se trasladó a la mujer para que radique la denuncia. 

Toma conocimiento la Fiscalía en turno, donde se dispone que se tome entrevista a la damnificada, así como a los vecinos que participaron en la persecución y se proceda a efectivizar la aprehensión del malviviente de 20 años.