Javier Machado (18), uno de los acusados de haber asesinado a Santino (4) después de violar a María (44), su mamá, en Puerto Deseado, se declaró culpable del hecho cuando hizo uso de la palabra en el primer día del juicio que se realiza esta semana en Río Gallegos.

El otro responsable del hecho, Omar Alvarado (33), se suicidó en una cárcel de Caleta Olivia. Fue encontrado ahorcado en su celda durante una requisa que por esos días (marzo de 2020) se hizo con motivo de la pandemia del Covid-19.

Ahora, se juzga a Machado, que cuando se cometió el hecho era menor de edad. La declaración de culpabilidad del imputado acortó los plazos del proceso y este viernes se conocerá la sentencia de los jueces de la Cámara Criminal Mario Albarrán, Jorge Alonso y Juan Pablo Olivera.

El fiscal de Cámara es Pablo Rearte. El juicio se llevó a cabo en forma virtual y también participaron María, la madre del nene asesinado, y Celso Subelza, su esposo, desde Rosario de la Frontera, el pueblo de Salta donde viven.

Todo ocurrió el 19 de febrero de 2020 en una playa rodeada de acantilados a pocos kilómetros del casco céntrico de Puerto Deseado, denominada “Cueva de los Leones”. Tanto Machado como Alvarado fueron detenidos a los pocos días tras una rápida investigación llevada a cabo por el juez Oldemar Villa.

María y su hijo Santino paseaban por el lugar cuando fueron sorprendidos por Machado y Alvarado. Ambos violaron a la mujer, refugiándose en un acantilado y aprovechando que la marea se encontraba en bajante.

Después la golpearon y la creyeron muerta. Se retiraron del sitio llevándose a Santino. Y cómo el nene había sido testigo de todo, no querían que los delate. Entonces le pegaron con piedras hasta matarlo. Luego lo dejaron en la orilla creyendo que cuando subiera la marea se llevaría el cuerpo. Pero no fue así.

María logró recuperarse y pidió auxilio en una autódromo que se encuentra cerca de donde había sido violada. Fue llevada al hospital, al tiempo que la Policía encontraba el cuerpo de Santino en la zona de las cuevas.

La mujer estuvo internada varios días en el hospital local. La comunidad de Puerto Deseado reaccionó rápidamente pidiendo justicia por el hecho. Se realizaron varias movilizaciones. En la última, y a través de un megáfono, se decía de manera constante: “Puerto Deseado te pide perdón María por devolverte a tu hijo en un cajón”.

María y Santino habían viajado a esa localidad del litoral santacruceño para visitar a otro hijo de la mujer radicado en el lugar y que tiene una carpintería.

La tarde trágica, el hijo los dejó en la zona de las cuevas para que fueran a dar una vuelta por la playa. Entonces, Machado y Alvarado los sorprendieron y le quisieron robar el celular a la mujer. Pero después obligaron a ambos a ir hacia los acantilados, que se convirtió en la escena de un hecho de terror que este viernes tendrá el veredicto de la Justicia.