Los uniformados fueron atendidos por una señora de 59 años, propietaria del lugar y a la que impusieron de la orden que tenían, por lo que luego de algunos cabildeos, los agentes pudieron ingresar al hogar y se llevaron una sorpresa. 

EUREKA

Para sorpresa de los uniformados, en el lugar parece que funcionaba un expendio de recetas y certificados médicos “truchos” ya que se encontraron con dos sellos de goma inscriptos con el nombre de un profesional -urólogo- y otro sello de goma de otro profesional -neurocirujano- colocados en una cartera de plástico de cuero marrón.

También, se encontró y secuestró tres proyectiles calibre 22 sin percutar, una pistolera vacía de tela negra, dos paquetes de hojillas de arroz para armar “porros”, una moledora de metal para “picar” marihuana, 17 filtros para cigarrillos, una pistolera interna color negra, una caja vacía de cartón de munición de 9 mm., un par de cachas plásticas para arma de 9 mm y la suma de $ 215.500 que fueron puestos a disposición del fiscal.

ERAN ESTUPEFACIENTES

Los funcionarios de la Comisaría Segunda procedieron a comunicar el hallazgo a Toxicología, quienes realizaron el análisis del material encontrado, arrojando -según la información- resultados “positivos”.

Por tal razón,  secuestraron  dos trozos compactos de soporte natural con un peso de 48 gramos y dos plantas de marihuana deshojadas con un peso de 206 gramos.

A LA CELDA

El fiscal Moro dispuso la aprehensión de un joven de 21 años por tenencia simple de estupefacientes y su alojamiento en dependencias de la misma Comisaría a disposición de la UFI Concordia.

@diariolsolconcordia