Un joven militar fue encontrado muerto en la mañana del 20 de diciembre en una de las habitaciones de la Primera División del Ejército ubicada en la ciudad correntina de Curuzú Cuatiá, lo cual generó una gran conmoción alrededor de un hecho que se manejó con mucho hermetismo.

Según pudo saberse, se trata de un cabo primero del Ejército Argentino, llegado desde Monte Caseros, quien fue hallado con un disparo de arma de fuego por lo que rápidamente se dio intervención a la Policía de Corrientes y la Unidad Fiscal, en tanto que habría intervenido en principio la Justicia Federal por cuestiones de jurisdicción.

Las primeras informaciones que trascendieron indican que la Gendarmería Nacional tomó intervención en la escena y se espera que la división científica de esa fuerza intervenga para que realice los peritajes en el lugar.

El sitio cual se encuentra realmente conmocionado por la noticia, según publicó El Diario de Curuzú. 

El hallazgo se produjo a partir de la ausencia del cabo primero en la formación. Al buscarlo lo hallaron en una habitación, sin vida junto a una pistola calibre 9 milímetros.