"Hay una acumulación importante de vehículos privados, unos 2.300 en total, que han llegado a la República de Osetia del Norte y que hacen fila para cruzar el puesto de control de Verkhni Lars", declaró el Ministerio del Interior de esa república rusa fronteriza con Georgia.

Debido a ello, "cruzar la aduana es complicado" en el momento actual, añadió el ministerio, que llamó a los rusos a no intentar abandonar el país. Y aunque no precisó en qué proporción el número de vehículos en la frontera era superior al habitual, anunció el despliegue de efectivos policiales adicionales para "garantizar la seguridad".

El inusual volumen de tráfico se produce después de que el dirigente ruso Vladimir Putin decretara esta semana la movilización de cientos de miles de ciudadanos rusos para ir a combatir en Ucrania. La medida ha provocado una avalancha de reservas de billetes de avión en las webs de las compañías aéreas, ante el temor de miles de hombres de ser llamados a filas.

Además de Georgia, las fronteras de Kazajistán y Mongolia también están registrando picos de afluencia desde el anuncio de movilización, con testimonios que hablan de varias horas de espera para cruzar.

El jueves, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró que las informaciones que apuntaban a un "éxodo" de rusos eran "enormemente exageradas".