El insólito episodio se registró en la ciudad correntina de Goya, a poco más de 300 kilómetros de Concordia. Allí, un hombre ofrecía un dispositivo que, según el "vendedor", rociaba desodorante de ambiente cuando percibía un movimiento a través de un sensor.

Según relataron medios locales, el sujeto afirmaba que entregaba los productos por un supuesto ‘estudio de mercado’, por lo que el equipo debía instalarse a modo de prueba en los baños, para que se active con el vapor de la ducha.

Una joven adquirió el inédito producto y, al no tener el resultado esperado, revisó su interior: tenía una cámara, una batería y un sensor con wifi. Así, se comprobó que el depravado observaba en directo cuando la chica se bañaba.

La cámara con la placa las habría sacado de un dron, de acuerdo a especialistas. Estos también determinaron que el hombre se ubicaba cerca de la casa de la mujer, activaba internet, y desde ahí observaba.

La mujer difundió los chat en los cuáles se comunicó con el 'inventor'. En ellos, el sujeto le pedía a la víctima por favor no difundiera la situación bajo el argumento de que tenía que esperar a que "se venda el producto en el futuro".

La víctima denunciante hizo declaraciones radiales al respecto y relató cómo llegó esa cámara a su baño. "Era para hacerle una gauchada a un conocido que estaba en un nuevo proyecto: Él venía, me dejaba este dispositivo en el baño e iba direccionado a dónde va la ducha. Me dice que no coloque nada adelante y que me bañe sin la cortina para no habilitar el sensor", relató.

"Nos decía si tenía alguien de confianza en lo posible soltera, ya que el difusor era en un desodorante masculino, para supuestamente no traer problemas en la pareja", expresó además.

"Nunca largaba el perfume que tenía que largar después de un momento. Me esperaba otro dispositivo, no un desodorante, pero le apreté el botón y estaba duro sujetado con cinta negra. Entonces miré y brillaba algo, después me di cuenta que era la lente. No sabía qué hacer, empecé a temblar", indicó sobre el momento que se dio cuenta que estaba siendo espiada.

"Fue desesperante, quede shockeada porque sabía que el tipo ya venía. Me comunico con la Policía para ver el dispositivo" y allí le confirmaron de que se trataba. "El sujeto vino a buscar el artefacto y ahí lo aprendieron, pero por poco tiempo", se lamentó. 

Si bien el depravado estuvo detenido, solo fue durante algunas horas. Este martes ya estaba en libertad. Además, efectivos policiales realizaron allanamientos en la casa del hombre, de 32 años, donde hallaron cámaras y dispositivos similares. En tanto, trascendió que, hasta el momento, son dos las denuncias contra este hombre y la policía investiga otras posibles víctimas.

Respecto de su relación con este sujeto, la víctima contó que "era un conocido de la Iglesia, por eso no desconfiaba. Completamente no me esperaba que pudiera hacer algo así".

"No tengo idea de cómo voy a reaccionar si me lo llego a cruzar. Uno ya no vive más tranquilo, no soy de meterme en nada y por colaborar con una persona con su proyecto me sucedió esto. Hay que desconfiar de todos, fue bastante difícil", reflexionó la mujer.

"Por más de que la Justicia haga algo, una ya no vuelve a ser la misma y a tener la misma tranquilidad", se lamentó. "La idea es que si haya otro tipo de situación similar y que si sucede se animen a denunciar. Ojalá que estando libre no lo siga haciendo", remarcó.