“Hasta hice la transferencia”, dijo el hombre a un cronista de diario EL SOL-Tele5 que lo entrevistó en Concejal Veiga y Moulins, lugar donde ocurrieron los hecho. 

Todo venía “de 10”, pero el dicho dice que “el pobre nunca tiene felicidad completa”, cuando Héctor había conseguido comprar una camioneta Renault Traffic, venía circulando por Concejal Veiga con su pareja y sus tres hijos cuando sintió a quemado y comenzaron a salir lenguas de fuego del motor. 

Todos abajo

Rápido de reflejos, Héctor gritó a la familia “abajo” y todos lo obedecieron sin chistar, lo que los salvó de quemarse, porque el fuego se extendió rápidamente por el habitáculo y transformó su flamante compra en un montón de chatarra.

A renegociar

Por las pocas horas que había hecho “el negocio”, Héctor cree que va a poder renegociar con el anterior dueño quien le había asegurado que estaba “en óptimas condiciones” pero claro, nadie puede prever un incendio. “Voy a hablar con el hombre a ver si me reconoce o el seguro, no sé, estoy medio atontado por el incendio, pero que macana, tan bien que iba todo y viene el diablo a poner la cola y…el fuego.”, finalizó diciendo el damnificado.