
Un informe del Centro de Estudio de Desarrollo Macroeconómico (Cedma) indica que “las cuentas públicas arrojaron un déficit fiscal y financiero” y que la educación “es la víctima silenciosa del ajuste”: la calidad educativa está por debajo de la media nacional, obras frenadas y salarios docentes retrasados. “El ajuste no es un signo de ‘responsabilidad fiscal’ cuando se hace sobre las espaldas de los docentes, estudiantes y trabajadores”.