
Una “mejicaneada” en Inspección General, donde no se repartió equitativamente el botín de espectáculos públicos, originó su clausura.
Denuncias cruzadas por falta de distribución equitativa del botín que se genera en los espectáculos públicos tratando de que sean apartados los que se quedaron con la parte del león y ser suplantados por los que destaparon la olla, originó denuncias públicas y obligó a que intervenga la DMR, clausurando la dependencia y originando una Auditoría para establecer responsables del supuesto desfalco.