Siete de cada diez concordienses es pobre según una encuestadora privada

Lo peor está por venir, el economista traza un panorama que todavía no tiene evaluado, sobre el comportamiento de los precios de los principales variables económicas, que se desmadraron en febrero, siguiendo la tendencia alcista del último mes del año y el primero de enero de 2024, febrero -dijo- “no bajará del 20 por ciento”- con lo cual tenemos que desde que el presidente Milei tomó el gobierno a la fecha, la inflación sería del 66 % pero no se condice con la realidad. Los por qué, en esta nota.

Cada vez son menos los concordienses que quedan sobre la línea de la pobreza, una encuestadora socio económica privada estableció que para los primeros días de febrero, según sus cálculos, el 70 % de la población de la ciudad de Concordia es pobre, como se sabe el último dato del INDEC, relevando el primer semestre del 2023, dejó a Concordia, en el segundo lugar del podio de las ciudadades más pobres del país, con un 58,3 de pobreza y un 18,1 de indigencia. 

DOLORES DE PARTO

Si bien, el dato es preocupante, más lo es la proyección. El economista, dijo que con los aumentos anunciados para la luz, el gas, los combustibles y los artículos de primera necesidad, que “suben todos los días”, un método matemático nos daría la escalofriante cifra del 90 % de pobres para la ciudad de Concordia, en el primer trimestre de 2024, contabilizados febrero y marzo, esto si no se ajustan los ingresos, que vienen obviamente atrasados y no se equilibrarán de acuerdo a la inflación porque nadie puede hacerlo, sin mayores ingresos de sus comercios o industrias, el Estado a sus empleados les subirán sus salarios, pero será bajo la inflación, no sobre ella.

“Cabe recordar que la inflación en alimento rozó el 30% y llegó al 36% en el conjunto de productos de alimentación básica. Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INdEC), una familia de cuatro integrantes necesitó en diciembre reunir un ingreso de al menos $495.798 para cubrir el costo de la canasta básica total, que define la línea de la pobreza y a partir de allí, ha venido subiendo.”

¿ Los números mienten ?

No, contestó el economista, preguntado por el cronista de EL SOL-Tele5, “se toman variables que no se ajustan exactamente para cada conglomerado urbano” y aclaró “Si bien todos consumimos prácticamente lo mismo en cuanto a comestibles, no tenemos los mismos gastos, los pobres no mandan sus hijos a la escuela privada, no acceden a la medicina privada, ni tienen gastos de combustibles y lubricantes porque no tienen auto, y la clase media, con los aumentos de los combustibles preferían usar el transporte público, porque estaba barato, con un pasaje de un poco más de 200 pesos, pero con la eliminación del subsidio al los transportistas, el precio se irá a entre 800 a 1000 pesos. Esto supone que el pobre, será más pobre aún y que muchos sectores de medianos recursos han dejado de pertenecer a la “clase media” para ser “los nuevos pobres”.

El caso de los comestibles es emblemático. Si se toma individualmente lo que se pagaba por un kilo de azúcar antes del 10 de diciembre del año pasado y el que se paga hoy, se verá que no aumentó el 66 %, muchos comestibles duplicaron y algunos triplicaron el precio y lo peor, dijo el entrevistado, es que es un espiral que no para, sigue e incluye las verduras, la carne, todo, no hay un solo rubro que se haya mantenido igual.

El primer trimestre de 2024, haría llegar la pobreza al 90 % en Concordia, de acuerdo a la marcha actual de los precios e ingresos. Desaparecerá la clase media y nos convertiremos en una sucursal de Haití.

¿ Por qué nos pasa esto ?

“Son decisiones políticas que ven la economía desde una visión diferente a las administraciones anteriores que venían gobernando al país, incluso, son decisiones que ni siquiera se tomaron cuando el presidente Macri gobernaba , influyen en todos los ámbitos y los cambios que se proponían en la Ley ómnibus, que fracasó en el Congreso, son los de mayor impacto económico desde la creación de la república”, aseguró el economista.

¿ Pasó en otros lados ?

Los antecedentes que tenemos de países parecidos a la Argentina, se remontan a Grecia, donde hace unos años, tras un feroz ajuste sugerido por el FMI, los jubilados se suicidaban tirándose del techo de sus viviendas. Fue algo tremendo, hay otros países donde la población mayoritariamente es pobre, la mayoría está asentado en África, donde las sequías persistentes y generalizadas causan escasez de alimentos y problemas médicos y sociales conexos. Otros no tienen salida al mar, lo que los coloca en una situación de considerable desventaja en relación con los que tienen acceso al comercio marítimo. Además, todos han experimentado inestabilidad política, elecciones disputadas y conflictos étnicos o religiosos, también catástrofes naturales como inundaciones y guerras civiles, todo lo que no sucede actualmente en Concordia, Entre Ríos ni en el país.

¿ Advierte medidas para paliar esta crisis ?

Nosotros, trabajamos con datos duros, es decir 1+1 es 2, pero en política, no tiene el mismo resultado. Y la situación económica actual responde a una cuestión eminentemente política. Fuera de nuestro metier profesional, como una simple opinión, vemos que el gobierno nacional achica o limita su gasto a los dictados del FMI, cortando los fondos a las provincias, no tienen déficit fiscal y, para eso, dicen que el FONID no es ley, por lo cual no están obligados a transferir el dinero a las provincias para cubrir una parte de los sueldos docentes y lo mismo pasa con las transferencias “discrecionales” que como su nombre lo indica, no están establecidas en ley alguna, de tal forma que no incumplen la ley , sino el derecho de la costumbre, venía haciéndose de tal forma y se suponía que seguirían de igual manera, pero no, se decidió cortar y todos los gobernadores, obviamente, pegaron el grito en el cielo.

¿ Entre Ríos ?

Este es un dato periodístico que ustedes conocen mejor que nosotros. El gobernador prefiere no enfrentarse al gobierno nacional para tratar de consensuar un acuerdo, incluso ha liderado encuentros con varios de sus colegas pero sin “romper los puentes”, no me corresponde decir si esto está bien o mal, es una actitud política.