Por qué nunca funcionó el hotel Itakú

Sus dueños llegaron a Concordia hace más de una década con intenciones de invertir en un gran emprendimiento hotelero en una de las recientemente descubiertas Termas que venían a unirse a las primeras perforadas en “El Espinillar” sobre terrenos de la Municipalidad de Concordia.

Concordia 16/08/2021 Editor Editor
Itakú

El dueño de lo que, en un principio se llamó “las Termas de Villa Zorraquín” o “las Termas de Aselmi”, no era una persona fácil para entablar un trato. Sin embargo, los dos socios venían de un emprendimiento que –habían dicho- debieron vender por la caída de la concesión en el Cerro Catedral.

Uno de los tres núcleos que se compone el ITAKU que nunca logró abrir al público.

Uno era oriental, el otro paisano, venían con el dinero que, supuestamente, habían cobrado de la venta de su anterior emprendimiento e idearon un complejo de excelencia pero en el que tuvieron muchos inconvenientes, entre ellos, la minuciosidad que pretendían en los detalles y la escasez de mano de obra para llevar a cabo sus deseos. La madera fue aserradera de añosos árboles de eucalipto colorado, volteados, aserrados y cepillados a la medida que pretendían para hacer los muebles y las tejas del techo.

PERSONAL POCO CALIFICADO Y COMPLICADO:

Los problemas con el personal poco calificado, fue uno de ellos, otro las desaveniencias entre los socios, que empezaron a producirse con los inconvenientes, uno pensaba una forma de hacer las cosas y el otro, distinta. Esto y algunos inconvenientes en la Capital Nacional del Juicio Laboral, pleitos que empezaron a hacerles por parte de algunos empleados que quisieron esquilmarlos, originaron rispideces entre ellos, tanto que según algunas fuentes, el oriental se fue pero inició un pleito con el paisano. Consecuencia de esto, fue que pese a la gran cantidad de dinero invertida en el emprendimiento y a que, por fin habían podido levantarlo, nunca pudieron ponerlo efectivamente en marcha y el hotel nunca abrió. 

Las instalaciones fueron hechas de primera calidad, no solo la madera, sino la selección de los materiales fue de primera y se instalaron como puede verse en la foto, jacuzzi para bañarse con agua termal en el interior de las habitaciones de los huéspedes.

En la parte exterior de los tres núcleos se hicieron piletas termales con iluminación noctura, y bombas para agregar agua termal y extraerla una vez utilizada. Un verdadero lujo que nunca pudo utilizarse.

Todo este lujo que estaría disponible para los turistas y vecinos de Concordia que pudieran utilizar (y pagar) un servicio de excepción como los que proponía ITAKU (que en guaraní significa “puede ser”) no llegó jamás a “poder ser”.

Como todo barco parado no gana flete, el emprendimiento empezó a hacer agua por todos lados, principalmente por la falta de ingresos y la finalización de los fondos que habían traído los empresarios pensando en que podrían llevar a buen término el emprendimiento y todavía podía sobrarles una buen cantidad de dólares para esperar que el emprendimiento tomara velocidad y fuera conocido en el mercado turístico. No pudo ser.

Las dificultades fueron ampliándose aunque no se sabe que fue lo que ocasionó el quiebre del proyecto aunque se cree que fue un cúmulo de cosas que terminaron por hacerlo fracasar económicamente y que llevaron a la empresa a la quiebra y de esta situación surgió la lamentable que se vivió ayer en Villa Zorraquín, cuando el ulular de las sirenas despertó a los vecinos que vieron llegar una tras otra a las dotaciones de bomberos, Voluntarios primero, Zapadores después, y luego lo que siempre ocurre cuando, además de un incendio, las autoridades se encuentran que en el lugar hay una persona muerta. Interviene Criminalística, fiscales, forenses, morguera y toda la parafernalia que se moviliza ante estas tristes circunstancias. 

@diarioelsolconcordia

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