La renovación de Salto Grande tendrá una inversión de 1000 millones de dólares

En este marco, la Etapa II A, con proyección a iniciar sobre el final de 2023, con la firma de contratos entre las partes que son el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y los gobiernos nacionales de Argentina y Uruguay, para su financiamiento y la publicación de licitaciones para los diversos proyectos que lo componen, comprende varias obras en su plan de trabajo. 

“Como primer beneficio, la renovación de la represa permitirá asegurar el abastecimiento energético que Salto Grande provee a los sistemas interconectados de Argentina y Uruguay por los próximos 40 años. Esto se logra mediante la modernización y actualización del equipamiento y la incorporación de nuevas tecnologías”, sostiene Luis Benedetto, presidente de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande.

¿Cuáles son las obras concretas que comprende la renovación de la represa?

La renovación del equipamiento de maniobra y potencia de las cuatro subestaciones de 500 kV que conforman el cuadrilátero de Salto Grande; continuar con la renovación de las compuertas de toma – vertederos y tableros auxiliares de cierre, proseguir con readecuación de sistemas de izaje de la central, adquisición de repuestos críticos para los generadores y sistemas auxiliares; acondicionamiento de la infraestructura civil del complejo; renovación del sistema de control; mejora de la gestión ambiental y social mediante obras de mitigación de erosión de costas en ambas márgenes; modernización de sistemas de gestión corporativo; y fortalecimiento institucional a partir de políticas de género e inclusión.

¿Qué beneficios concretos traerá para Argentina y Uruguay esta etapa de modernización y renovación del complejo hidroeléctrico?

Permitirá mantener la confiabilidad de los sistemas interconectados de ambos países, en los que Salto Grande cumple un rol fundamental, destacándose por su eficiencia y confiabilidad incluso en los momentos más críticos y complejos del SADI, con una central que responde acorde a las necesidades del sistema, como lo hizo durante el blackout del Día del Padre en 2019 o en la reciente interrupción del servicio en el pasado primero de marzo. Por otro lado, es una gran oportunidad para el desarrollo regional, que es uno de los objetivos que dieron origen a Salto Grande. Mientras se lleven adelante los respectivos trabajos, con un importante flujo de inversiones, existirá un escenario que permitirá desarrollar oportunidades de negocios para empresas de la región como también para los trabajadores locales de ambas márgenes del río. Prevemos que empresas extranjeras deberán instalarse en Salto Grande para la ejecución de los contratos requiriendo de servicios y proveedores locales para las diferentes tareas que cada proceso demande. Desde el organismo estamos centrando en esto como una oportunidad para generar cadenas de valor que fortalezcan a empresas y proveedores locales, tema en el que ya estamos trabajando. Se trata de una etapa muy importante en la vida de Salto Grande; este proceso de renovación de activos y otras tareas llevará muchos años, cerca de 25, y permitirá a nuestra región y a ambos países ofrecer servicios y equipamiento destinados a los trabajos que se realizarán en el complejo; proveedores y mano de obra especializada que no solo van a poder colaborar con la renovación, sino que quedarán capacitados para hacer otros tipos de trabajos en la región.

¿Cuál es la inversión monetaria de este proyecto?

La renovación de Salto Grande incluye más de 200 proyectos de modernización, con una inversión de USD 1000 millones en 25 años, a fin de renovar su infraestructura, procesos y fortalecimiento institucional. Particularmente, en la Etapa II A de la Segunda Etapa del proyecto se invertirán USD 150 millones, financiados por el BID. En tanto, la Etapa II B comprende una inversión estimada de USD 125 millones.

¿Cuánto tiempo demandará esta segunda renovación?

La Segunda Etapa del proyecto de renovación comprende, dentro de esta, dos fases denominadas Etapa II A y Etapa II B, que se llevarán adelante en los periodos 2023-2029 y 2029-2034, respectivamente. Para la Etapa II A, durante el 2023, se hará la firma de contratos para su financiamiento y la publicación de licitaciones para las diversas tareas que la componen, mientras en paralelo se continúa con la ejecución de la Etapa I que finalizará en 2024. Los trabajos de la Etapa II A entrarán en ejecución en 2024 y finalizarán en 2029.

¿Qué otras obras de infraestructura traerán aparejado la renovación del complejo hidroeléctrico?

A las ya mencionadas, que se llevarán adelante en el complejo hidroeléctrico y en las subestaciones, es importante mencionar la inversión en materia de protección de costas tanto en localidades de Argentina como de Uruguay. Algunas de estas ya comenzaron a ejecutarse en la margen uruguaya, en la costanera norte de la ciudad de Salto con importante nivel de avance, mientras que en la margen argentina se trata de una serie de obras que prevé intervenciones en Santa Ana-Villa del Rosario, Federación y el actual Complejo Turístico María Isabel Orcoyen (Paraje Ascona), donde antiguamente se emplazara el campamento de Salto Grande. El proyecto integral comprende tres obras, de las cuales dos están en plena ejecución, registrando la de Santa Ana – Villa del Rosario un nivel de avance del 60%. Es importante destacar que las obras pretenden continuar y ampliar la zona de protección de las costas afectadas en este tiempo por la operación del complejo. Es una tarea de responsabilidad de Salto Grande que estamos cumpliendo en esta gestión, realizando obras importantes para conservar espacios naturales, que son de suma importancia para el turismo y los vecinos. Una vez más, estamos trabajando de cara a los compromisos asumidos y de cara a nuestras comunidades. 

¿Y en cuanto a los tipos de trabajo?

En Santa Ana se realiza el enrocado de protección de costa en los predios de Villa del Rosario y Prefectura Naval Argentina, en una extensión aproximada de 250 metros del sector que hoy cuenta con gaviones, deteriorados por el tiempo, dado que estos se realizaron hace más de veinte años. También se realiza la restauración del talud norte del espigón de la Bahía de Santa Ana, donde se incluirá veredas nuevas sobre el espigón, bancos y luminarias tanto en el espigón como en el primer tramo de costanera frente al camping de Santa Ana. Estos proyectos buscan, además de cumplir con su tarea de protección, revalorizar los paseos públicos; son espacios de encuentro y disfrute, tanto de vecinos como de turistas de distintos puntos geográficos. Por otro lado, en la ciudad de Federación se realizará la reparación de la parte inferior de los gaviones existentes en Playa Grande en una longitud de 160 metros y la construcción de una nueva obra de protección en el sector revestido con el sistema CODE, que cuenta con más de 25 años en servicio. Este nuevo tramo prevé una longitud aproximada de 285 metros y contará con terrazas en distintos niveles que se vincularán, entre sí, mediante rampas de hormigón, para que haya un fácil acceso peatonal entre la costanera existente y la playa. Por último, en el Complejo Recreativo María Isabel Orcoyén, exparaje Ascona, se hará el enrocado de todo el extremo donde anteriormente se encontraba el monolito y la piedra fundamental de Salto Grande, incluyendo parte de los Bungalow existentes. Estos sectores se han visto afectados por el proceso erosivo de más de 40 años con baja inversión.

¿Cuáles son los proyectos y obras con acompañamiento local?

Los proyectos que se encuadran en estas obras fueron realizados por la UTN Regional Concordia, coordinados por los equipos técnicos de Salto Grande, potenciando el trabajo articulado y profesional entre ambos organismos. Asimismo, las obras fueron aprobadas por unanimidad por ordenanza promovidas por los departamentos ejecutivos de cada municipio con apoyo de los Concejos Deliberantes. Las tres obras se licitaron en 2022, contando con las correspondientes aprobaciones ambientales por parte del Gobierno de Entre Ríos, resultando adjudicataria la firma José Eleuterio Pitón, que lleva adelante la ejecución de los trabajos. La finalización de las tres obras se ha estimado entre los últimos días de agosto y principios de septiembre.

¿Considera que Salto Grande es más que un proyecto energético entre ambos países? 

Salto Grande no solo fue pensada para producir energía; aquellos visionarios, técnicos y vecinos de la región descubrieron la posibilidad de aprovechar los rápidos del río Uruguay con vistas a un desarrollo regional; es hacia donde debemos seguir apuntando desde ambos países, trabajando mancomunadamente como se lo ha hecho a lo largo de toda la historia del organismo, antes, durante y después de que se levantaran los cimientos de la obra. Cuando peligró la concreción de Salto Grande, fueron los pueblos los que salieron a las calles de Montevideo para marchar y pedir que los postulados del Convenio de 1946 no concluyeran tan solo en un buen proyecto de los primeros visionarios. Luego, ya con la obra finalizada, a mediados de la década del 90, fue nuevamente la sociedad la que defendió e impidió que Salto Grande fuera privatizada. Como se podrá ver, Salto Grande es mucho más que energía; está arraigado a la identidad de la región, vive en sus vecinos y familias, y esto se percibe diariamente, donde convive la binacionalidad, los vecinos de Concordia, Salto, Federación son parte de la realidad cotidiana; se piensan proyectos comunes que impacten en las comunidades de manera directa. Como dato de color, el único paso ferroviario que hay entre Argentina y Uruguay es a través de las vías de Salto Grande, que se ubican en el Puente Internacional que forma parte de la Represa. Hoy, nos toca continuar afirmando más que nunca la binacionalidad como parte de nuestra esencia y motor de trabajo para asegurar el futuro de Salto Grande en las próximas generaciones. Este plan de renovación es una muestra de que se están redoblando los esfuerzos para el crecimiento de nuestros países y comunidades.

¿Qué balance puede hacer de la primera etapa de renovación que está finalizando?

Se viene desarrollando de forma exitosa. El balance es más que positivo y no solo en términos materiales, en lo que refiere a concretar la incorporación de nuevas tecnologías que acompañan a la renovación del equipamiento e infraestructura, sino al desarrollo humano por parte de todo el personal del organismo que ha trabajado de manera eficiente, desde sus diversas áreas, para los logros que se alcanzaron en esta primera etapa. La renovación se está gestionando principalmente con personal propio, que lidera los proyectos y cambios, con apoyo de algunos consultores y empresas contratistas especializadas en los trabajos y obras que se han realizado durante estos últimos cinco años. Los comienzos siempre son difíciles y más en proyectos como este. Se trató de un gran desafío que nos dejó aún enseñanzas para las próximas instancias. A veces es difícil darse cuenta de estos logros porque lo primero que se ve es lo material, pero detrás de las obras y el recambio del equipamiento hubo un fortalecimiento de la organización para tareas, el trabajo en equipo, la capacitación y el desarrollo de espacios para que, tanto los funcionarios como nuestros vecinos, puedan participar y acercar sus sugerencias. Todo eso fortalece y prepara; hace conceptualmente a lo que es una renovación en la forma de relacionarnos y encarar proyectos de gran envergadura, con resultados más eficientes que se vuelcan en Salto Grande y la región. Los proyectos en desarrollo en la Etapa I, como ser el recambio de fibra óptica con tecnología OPGW en las líneas de extra alta tensión de cuadrilátero, la recepción e instalación de nuevos reactores para las subestaciones, la renovación de compuertas y tableros, la incorporación de reguladores de velocidad y los estudios realizados en materia de impacto ambiental y social, entre otros, traen un crecimiento sustancial de los recursos humanos por aprendizaje y nos dejan aún mejor preparados para lo que viene.

PRÓXIMAS ETAPAS DE LA RENOVACIÓN

El plan de renovación se trazó con trabajos por 25 años, sin lugar a dudas, luego de esta Segunda Etapa, vendrá el desafío más grande que se trata del recambio de turbina y generador, algo que nunca se ha hecho en Salto Grande (sigue operando con los equipos originales fabricados en la ex Unión Soviética) porque no fue necesario, producto de la excelencia de los operadores y personal de mantenimiento de la Central, situación que ha quedado en evidencia con las respuestas que Salto Grande ha brindado al SADI durante las diferentes crisis atravesadas.

Frente a la situación crítica atravesada por el Sistema Argentino de Interconexión (SADI), Salto Grande “tuvo un rol preponderante respondiendo con todo su equipamiento, tanto de la central como sus estaciones, regulando frecuencia y contribuyendo a la restitución paulatina del sistema a sus condiciones operativas seguras”, comenta Javier Murguía, gerente general del complejo.

Frente a esta situación, “desde el Centro Operativo Unificado de Salto Grande, que es el corazón de la operación de nuestra central y de nuestro sistema de transmisión, se mantuvo constante comunicación con los despachos nacionales de carga (Cammesa- ADME) y en todo momento se operó de acuerdo con los requerimientos solicitados, ingresando y retirando unidades de servicio, regulando frecuencia y tensión, inicialmente en el subsistema Norte Argentina-Uruguay y posteriormente, en la totalidad el sistema, una vez recuperadas las líneas que salieron de servicio”, explica Murguía.

El trabajo y las obras para la Segunda Etapa y las posteriores busca, definitivamente, permitir a Salto Grande, teniendo en cuenta su lugar estratégico, continuar operando con confiabilidad y seguridad a todo el sistema interconectado de Argentina como de Uruguay.